MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Vicepresidenta Primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, estima que es complicado abrir un debate sobre la rebaja de la edad penal "al abrigo de un hecho tan terrible" como el del presunto asesinato, por parte de otra menor, de la joven de Seseña (Toledo) Cristina Martín.
En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, De la Vega insistió en que "el tema es de una enorme complejidad" y, por lo tanto, "hay que abordarlo con serenidad y con pausa". "El debate hay que hacerlo no al abrigo de un acontecimiento que produce tanto dolor, porque no es tan sencillo decir que la solución se encuentra en bajar la edad penal", apostilló.
En este sentido, apostó por llevar a cabo "un debate sosegado" e indicó que su partido está siempre dispuesto a ello. Así, añadió que hace escasamente cuatro años el PSOE ha endurecido las penas, modificando la Ley de Responsabilidad Penal del Menor "que hizo el propio Partido Popular".
Por último, De la Vega calificó los hechos como "terribles" y aseguró que "provocan un enorme dolor, desgarro y una gran alarma". Pero explicó que la obligación del Gobierno y de la sociedad es estar con la familia y apoyarles.
EL PP PIDE UNA REFORMA "PENSANDO EN LAS VÍCTIMAS"
Por su parte, la secretaria general del Partido Popular (PP), María Dolores de Cospedal, pidió hacer una reforma de la responsabilidad penal de los menores "pensando en las víctimas de los delitos, que muchas veces son las grandes olvidadas" y anunció que su partido va a plantear esta semana en las Cortes Generales una serie de modificaciones legislativas, en una entrevista concedida a Antena 3.
Con estas modificaciones legislativas el PP pretende que los menores de 12 a 14 años que cometan delitos muy graves tengan que someterse a unas normas de reeducación y orientación específicas, así como que aquellos que cumplan los 18 años y se encuentren internados puedan ir a prisión.
Asimismo, afirmó que la violencia y la delincuencia juvenil que está viviendo la sociedad española es algo que conmociona mucho a todo el mundo con independencia de su ideología y, por lo tanto, la reforma debe hacerse desde "el consenso de los partidos políticos, partiendo de la idea de que tiene que desaparecer esa idea de impunidad que existe hoy cuando se habla de delincuencia juvenil".