MADRID 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Asociaciones de víctimas y automovilistas han calificado de "tragedia" y "dolorosos" los datos de siniestralidad vial correspondientes a 2017, que se han dado a conocer este miércoles 3 de enero y reclaman actuar urgentemente. Un total de 1.200 personas han fallecido en las carreteras españolas en 2017, 39 más que en 2016, convirtiéndose así en el peor resultado desde 2013.
Así, según Automovilistas Europeos Asociados (AEA), los datos son una "tragedia" y "muy negativos", y confirman así el repunte de siniestralidad. En declaraciones a Europa Press, el presidente de AEA hace hincapié en la falta de concienciación: "Parece como si se hubiera producido una anestesia, la seguridad vial ha dejado de estar en el primer plano de importancia de la sociedad e incluso de los políticos". Con respecto a si el aumento en los desplazamientos por carretera también incide en este repunte, Arnaldo es claro: "por que haya más coches no necesariamente se tienen que producir más accidentes".
Por su parte, el RACE considera que los datos son "malos". En un comunicado, exigen mejoras en infraestructuras, ayudas para renovar el parque y mayor formación vial, pero también inciden en la necesidad de implementar políticas en materia de Seguridad Vial. "Los años en los que se han producido una mejoría en estas cifras corresponden a aquellos en los que la seguridad vial ha estado presente en la agenda política y, las medidas que se adoptaban, iban encaminadas a esta reducción", indican.
Para la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA), este balance es "doloroso". Según la entidad, este repunte implica un "fracaso" de las políticas en materia de Seguridad Vial y "no se puede achacar siempre al aumento de los desplazamientos".
Además, están de acuerdo en señalar que "los accidentes de tráfico han perdido vigencia social". Para DIA, al no conformar preocupación ni alarma "en exceso", no existe una "demanda social tácita" y, por tanto, los políticos "no tienen prisa por solucionarlo". Entre las medidas que reclaman, destacan el endurecimiento de los delitos, la apuesta por un límite máximo de 90 kilómetros por hora, una mayor inversión en las carreteras y promover la educación vial.
En cambio, para el vicedirector de la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico (PAT-APAT), Vicente Sánchez, las causas del aumento de la siniestralidad son que cada vez hay "más personas con problemas de alcohol" y no se hace "nada por evitar que no estén en circulación"; y las personas que conducen y usan el móvil porque, a su juicio, tienen un "peligro similar a ir bajo los efectos del alcohol". Por este motivo, ha pedido un Pacto de Estado para "poner en marcha fórmulas que hasta ahora no se ponen" en seguridad vial. "Tenemos un director de la DGT que manda muchos mensajes, pero a la hora de la verdad no se hacen cosas concretas", ha lamentado.
MÁS COCHES EN LAS CARRETERAS, MÁS FALLECIDOS
Los colectivos vulnerables, por su parte, sí atribuyen este repunte de los fallecidos al aumento de la movilidad, a la vez que hacen hincapié en la inversión de las infraestructuras. Así, desde Mutua Motera, reclaman que las carreteras se adapten a colectivos vulnerables, así como formación, y más políticas por parte del Gobierno, pues en los últimos años ha habido un "parón". En declaraciones a Europa Press, su presidente, Juan Manuel Reyes, ha atribuido este incremento de fallecidos a la "recuperación" de los desplazamientos, porque al haber más, incrementa también la "exposición al riesgo".
De hecho, el director técnico de la Coordinadora en Defensa de la Bicicleta (ConBici), Manuel Martín, sostiene que el incremento de las víctimas mortales es la "cara negra" de la reactivación, pues a su juicio, si hay más coches en las carreteras, también habrá más accidentes. "Es una ecuación de pura lógica", añade Martín, al tiempo que pide no "frivolizar" ni "alarmar innecesariamente" a la sociedad por estos datos.
A la hora de reducir la siniestralidad, Martín reclama más seguridad para los ciclistas, carreteras adaptadas a este colectivo, más campañas "en positivo" sobre los ciclistas y que la DGT contabilice los usuarios de bicicleta en España.
VOLVER A 2.000 FALLECIDOS
Sobre el tema también se ha pronunciado el asesor de PONS Seguridad Vial, Ramón Ledesma, que considera que la velocidad y la distracción constituyen "el eje del problema". Ledesma subraya la necesidad de lanzar una Ley que centre sus esfuerzos en estos dos objetivos. "Si no lo hacemos, y con cierta urgencia, en 2020 volveremos a tener 2.000 fallecidos en España", advierte.
Por su parte, la directora general de PONS Seguridad Vial, Shara Martín, insiste "acometer acciones de formación y concienciación en materia de seguridad vial en la empresa", pues los accidentes laborales de tráfico subieron casi un 7% respecto a 2016, hasta 55.296. "Hay que recordar además que más de un 30% de los fallecidos en ámbito laboral fallecen en un accidente de tráfico, por lo que debemos considerar el ámbito laboral como otro escenario prioritario donde abordar acciones específicas de formación que nos ayuden a cambiar la tendencia creciente de siniestralidad vial en el trabajo", añade.
La Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL) este balance provisional presentado este miércoles por Tráfico hace "saltar todas las alarmas" y muestra claramente la necesidad de actuar de manera "urgente". "Los datos positivos de los últimos años han provocado que nos confiemos y que los muertos en accidentes de tráfico hayan dejado de ser una prioridad de las administraciones y de la sociedad", apunta el presidente de FESVIAL, Luis Montoro, que lo considera "un grave error".
CAMBIAR EL MODELO DE ENSEÑANZA
Por su parte, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) considera que el mal estado de las vías públicas contribuyen a aumentar la siniestralidad, ya que sus niveles de mantenimiento se retrotraen "a los años 80" y critican el "escaso nivel de vigilancia en las carreteras".
No obstante, opina que, al ser el factor humano el decisivo en lo que respecta a la siniestralidad vial, es de "importancia estratégica" un cambio de modelo en la enseñanza de la conducción. Además, pide que la formación no finalice con la aprobación del examen de conducir, sino que es necesario que los conductores actualicen cada cierto tiempo sus conocimientos en Seguridad Vial.