Actualizado: lunes, 18 diciembre 2017 14:57

MADRID 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

Víctimas de accidentes de tráfico y automovilistas han atribuido el aumento de la siniestralidad vial a la falta de políticas en Seguridad Vial de los últimos años y a la ausencia de concienciación de la sociedad, por lo que piden que la Seguridad Vial vuelva a ser un tema "de Estado" y de "prioridad nacional" para volver a la senda de descenso en el número de fallecidos en las carreteras.

Según los últimos datos --aún provisionales-- de Tráfico dados a conocer este lunes, 1.165 personas han fallecido en las carreteras en lo que va de 2017 (hasta el 18 de diciembre), una cifra que supera ya a los muertos por accidente de tráfico de todo 2016, cuando se registraron 1.161 muertos. De este modo, 2017 se convierte en el segundo año consecutivo en que incrementa el número de víctimas mortales en las carreteras después de 14 años (desde 2004) seguidos de descensos en los fallecidos.

Automovilistas Europeos Asociados (AEA) da una valoración "muy negativa" de este incremento. Según ha indicado a Europa Press su presidente, Mario Arnaldo, la situación es "preocupante" y advierte de que la tendencia "va a seguir al alza si no se adoptan medidas". "Cada vez resulta mas difícil que se note tanto esa disminución de la accidentalidad y la mortalidad, pero eso no es imposible --comenta--. Parece que ya no tiene solución, nos hemos acostumbrado a que eso no pueda seguir bajando y no es así".

Para Arnaldo, el aumento de la siniestralidad vial es consecuencia de una falta de sensibilización por parte de la población y de los organismos públicos, y de que Tráfico no ha retomado este tema como "una causa prioritaria nacional".

A su juicio, la DGT no está adoptando medidas para seguir disminuyendo la siniestralidad en las carreteras. En este sentido, ha criticado la ausencia de seguimiento y monitorización de objetivos para ver qué es lo que falla, y ha insistido en la falta de sensibilización, la falta de inversión en infraestructuras y el envejecimiento del parque automóvil como los principales factores de la accidentalidad. "Es como si la sociedad estuviera anestesiada, el tráfico no existe", ha lamentado Arnaldo, que atribuye esta falta de concienciación ciudadana a la DGT, que ha estado mandando "mensajes triunfalistas" durante este año en lugar de "encender las alertas".

Según ha afirmado en declaraciones a Europa Press la presidenta de Stop Accidentes, Ana Novella, este cambio de tendencia "se veía venir, era previsible", dado que en los últimos años las variaciones a la baja han sido cada vez más leves, sobre todo desde 2013, por lo que estas cifras no han "sorprendido" a la asociación de víctimas.

En cambio, no considera que se haya alcanzado el "tope" en siniestralidad vial y ha instado a recordar que el objetivo principal debe ser "siempre" reducir el número de víctimas a cero. Para ello, aboga por "ser más duros", así como por una mayor concienciación por parte de "toda la sociedad". Para Novella, entre las causas que han motivado este repunte se encuentra la falta de revisión de las carreteras secundarias y el factor humano. "En el 90% de los casos de accidente el fallo es humano", ha advertido.

FIN DE TENDENCIA AL ALZA GRACIAS A LOS VEHÍCULOS AUTÓNOMOS

Igualmente, el presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA), Francisco Canes, ha criticado la falta de políticas por parte del Gobierno y de la DGT. "No se puede reducir la siniestralidad con sólo campañas de marketing", ha apuntado Canes, que señala que la Seguridad Vial "dejó de ser un tema de Estado a pasar a ser algo secundario" en la anterior legislatura.

Para Canes, hay menos concienciación en la población, aunque no es su "culpa", sino de la DGT, así como de la falta de inversión en las infraestructuras. Según indica, el incremento en el número de fallecidos no es un estancamiento sino un "cambio de tendencia" y apuesta por poner una fecha para que se revierta: "Esto se va a terminar el día en que entre en funcionamiento los vehículos autónomos".

Para la vicepresidenta de Plataforma Motera para la Seguridad Vial (PMSV), María José Alonso, este cambio de tendencia es consecuencia de que la población "ha perdido el miedo a perder la vida, a la carretera", así como el "respeto" a los vehículos. "No prestamos atención a la manera en que debemos llevar este aparato, que no deja de ser un arma en manos de alguien inconsciente", ha advertido.

A su juicio, no hay "ninguna" concienciación y tampoco existe ya una educación en temas de seguridad vial. "Hay que tener más paciencia, hay que ser cortés, estos valores se han perdido y es porque la gente no le está dando valor a su vida ni a los demás", justifica. Por eso, incide en el cumplimiento de "todo tipo de norma", desde el consumo de alcohol y drogas, los adelantamientos indebidos o saltarse 'stops', que para Alonso reflejan la "dejadez" de la sociedad en la carretera. "Deberíamos reciclarnos en normativa", añade.

REDUCCIÓN DE LA VELOCIDAD

También se ha pronunciado sobre el tema el asesor de PONS Seguridad Vial, Ramón Ledesma, que considera que España se encuentra desde 2012 en "una tarifa plana de siniestralidad" y en estos dos últimos años se ha alcanzado un "techo de cristal".

El experto apunta a Europa Press que el problema reside en que las reglas actuales de Tráfico "ya no valen". "Lo que ha pasado ahora es que hay que tomar otro tipo de decisiones más avanzadas, en la carretera y en la ciudad, donde el tráfico empieza a ser diferente".

Ledesma, que fue uno de los impulsores del carné por puntos, pone de ejemplo esta medida. "Con el carné por puntos empezamos a comportarnos en carretera", dice el experto, que aboga también por su revisión porque "ya no da más de sí" esta medida. "Si queremos seguir avanzando hay que adoptar otras normas, ya no es tanto el tema de castigo, sino el cuestionamiento de las normas actuales" para "trasladar a los conductores un nuevo mensaje", según asegura.

En este sentido, entre las medidas que propone se encuentra limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora en vías de un sentido en ciudad y generalizar el límite de 90 kilómetros por hora en carretera convencional. "Es la diferencia que tenemos con el resto de Europa", comenta Ledesma, que cree firmemente que es la velocidad, junto a las distracciones, uno de los elementos "fundamentales" que marcan la siniestralidad vial.

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