MADRID, 12 Feb. (EDIZIONES) -
El aumento de la violencia en Sudán del Sur ha provocado que al menos un 70 por ciento de las miles de mujeres desplazadas a nivel interno sean víctimas de la violencia sexual, según ha denunciado la Organización Católica para la Ayuda al Desarrollo (CORDAID), que ha alertado de que la mayoría de las violaciones son llevadas a cabo por miembros del Ejército y las fuerzas de seguridad del país.
La organización, que ha destacado que el deber de la Policía sursudanesa es el de proteger a la población, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para acabar con la impunidad ante la falta de fondos necesarios para hacer frente a la crisis.
Los campos de desplazados en Sudán del Sur no suponen lugares completamente seguros para las mujeres sursudanesas, donde a menudo se registran atrocidades, según ha señalado CORCAID, que trabajaba con la Organización para el Empoderamiento de la Mujer y la Defensa de sus Derechos (STEWARD, por sus siglas en inglés).
"Dentro de los campos de desplazados, decenas de familias conviven en casas sin ningún tipo de separación. Hombres, mujeres y niños duermen bajo un mismo techo, sin ningún tipo de intimidad. Los baños tampoco están divididos", ha aseverado Josephine Chandiru Drama, miembro de STEWARD.
"Las mujeres y niñas enfermas permanecen desatendidas en los campos de desplazados mientras los demás salen a buscar la manera de mantener a sus familias. Muchos de ellos se encuentran a estas mujeres violadas o golpeadas cuando regresan. Esto sucede continuamente", ha aseverado.
Josephine, que ha señalado que en el país existen más de 1,7 millones de desplazados, ha explicado que "hace dos meses, un hombre de 45 años que no residía en el campo entró y violó a una niña de tres años, que murió a consecuencia del ataque".
POBREZA
La pobreza ha contribuido al aumento de la violencia sexual en Sudán del Sur. "Conocí a una mujer que vendió a sus hijas, de 8 y 12 años, para poder alimentar al resto de su familia", ha afirmado Josephine, que ha alertado de que la pobreza coloca a las mujeres en una situación extrema.
"Algunas no tienen el nivel educativo necesario para acceder a un trabajo y acaban prostituyéndose porque necesitan alimentar a sus familias", ha añadido. La ONG ha denunciado que la mayoría de las víctimas no acuden a la justicia porque temen sufrir represalias.
Ambas organizaciones han hecho hincapié en la necesidad de poner en marcha medidas urgentes para acabar con la precaria situación de las mujeres desplazadas a nivel interno en Sudán del Sur. Josephine ha instado a las autoridades del país a implementar las leyes contra la violencia sexual.
Por otra parte, las organizaciones han insistido en la necesidad de que las fuerzas de seguridad sursudanesas lleven sus números de identificación en sus uniformes para proteger a las víctimas de los abusos y la violencia sexual en el país.