MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha defendido la "cultura de la vida" y ha criticado al Gobierno por "fomentar la inmigración ilegal", en la VI Cumbre Transatlántica contra el aborto que acoge este lunes el Senado.
"Vox va a seguir trabajando por combatir esa cultura de la muerte y poner en valor la cultura de la vida, que no es otra cosa que reivindicar algo tan maravilloso como es la dignidad de la persona humana", ha afirmado Garriga en declaraciones a medios antes de acudir al acto organizado por Network for Values, organización internacional de ultraderecha, bajo el lema 'Por la libertad y la cultura de la vida'.
En este sentido, ha reivindicado "la cultura de la vida, frente a la cultura de la muerte" y ha afeado a la "banda criminal liderada por Sánchez" impulsar políticas como la eutanasia y como el aborto. "Como no podía ser de otra manera, Vox está donde debería estar en el día de hoy, que es en el Congreso donde se defiende la libertad y donde se defiende la vida, frente a un Gobierno, a una izquierda que parece que le incomoda que hoy se haga una exaltación de la libertad de pensamiento", ha recalcado.
Asimismo, Garriga ha indicado que desde la formación que lidera Santiago Abascal no van a "tolerar" que la izquierda impulse "esa cultura de la cancelación, ese decir que no a todo". En esta línea, ha hecho referencia al "invierno demográfico" que asola a España, "donde no nacen niños y el Banco Mundial y el Gobierno de la Nación optan por fomentar la inmigración ilegal". "Nosotros queremos reivindicar hoy aquí en este Congreso de la Vida el nacimiento de los españoles y de que el Gobierno de una vez por todas, sea nacional o autonómico, se vuelque en las familias y en aquellos jóvenes que quieren sacar adelante un proyecto familiar", ha concluido.
La celebración de la cumbre fue aprobada el 17 de julio en la Mesa del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, pero también el PSOE tiene representación. Eso sí, según aseguran fuentes socialistas ese punto no estaba en el orden del día, ni se debatió ni se votó, por lo que niegan que sus senadores votasen a favor.