MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ha pedido un Plan Nacional de Restauración de la Naturaleza y una Estrategia Estatal de Prevención Integral de Incendios Forestales para reducir la vulnerabilidad de los bosques ante los incendios de alta intensidad.
Estas son algunas de las recomendaciones que la organización incluye en su informe anual sobre incendios, titulado 'Prevención de incendios: la restauración como herramienta'. Al margen de ellas, la ONG insta al Gobierno a aprobar un marco normativo en materia de restauración que asegure tanto la aplicación de este futuro Plan Nacional de Restauración como las obligaciones por parte de las comunidades autónomas.
A su vez, considera que el Ejecutivo debe impulsar una priorización participada de las áreas clave para restaurar al menos el 20% de los ecosistemas degradados terrestres y marinos, y que porcentaje tiene que incluir las zonas de alto riesgo de incendio. Para acabar con la impunidad, opina que las administraciones deben incrementar los esfuerzos en investigación de las causas de los incendios y las motivaciones de los causantes.
Asimismo, aboga por que las administraciones regionales pongan en marcha programas de intervención social en zonas con alta recurrencia de incendios, adaptados a los conflictos del territorio; y por que, junto a las locales, activen programas de sensibilización y educación ambiental efectivos, dirigidos tanto a la población urbana como a la rural. A su vez, insiste en que las administraciones mejoren la eficiencia en la identificación de causantes, así como la aplicación efectiva y ejemplar de sanciones y condenas para disuadir a quienes están detrás de los incendios y terminar con lo que considera "la actual impunidad".
A juicio de la organización, las administraciones tienen que mejorar la eficiencia en la identificación de causantes, así como en la aplicación efectiva y ejemplar de sanciones y condenas para disuadir a quienes están detrás de los incendios y terminar con la actual impunidad. Además, en líneas generales, piensa que los Gobiernos deben hacer un uso estratégico y eficiente de los recursos económicos públicos, aprovechando las medidas e instrumentos financieros disponibles a escala europea para restaurar ecosistemas, y hacer cumplir los principios de transparencia y participación.
INCENDIOS MÁS GRANDES, VIRULENTOS Y DIFÍCILES DE APAGAR
En este marco, la organización señala que los incendios son cada vez más extremos e imposibles de apagar, aunque se sumen más operativos. Con respecto a los últimos 20 años, WWF resalta que el número de siniestros ha descendido, algo que explica con una mayor concienciación ciudadana y a una mayor persecución del delito. Así, informa de que la media de siniestros se redujo en un 37% entre 2014 y 2023 respecto a la década anterior. Asimismo, indica que el promedio de la superficie quemada disminuyó en un 13% entre 2014 y 2023 respecto a la década anterior.
Sin embargo, de media, al año se producen más de 9700 siniestros, de los cuales hasta el 95% se debe a causas humanas. Además, el promedio de hectáreas quemadas al año supera las 100.000 y la cantidad de grandes incendios forestales no ha parado de crecer, incrementándose un 25% respecto a la década anterior. De esta manera, la ONG detalla que se han producido un total de 23 grandes incendios forestales en el último decenio, un 0,2 % del total de siniestros, en los que ardió el 50% de la superficie afectada.
LA EMERGENCIA CLIMÁTICA Y EL ABANDONO RURAL
Según WWF, la "emergencia climática" en la Península ibérica, al igual que en otros países mediterráneos,favorece factores que aumentan la magnitud y virulencia de los incendios forestales como las condiciones meteorológicas muy adversas, las sequías persistentes y unos bosques muy estresados y debilitados. Según afirma, todo ello, combinado con el abandono rural, aumenta el riesgo de incendios extremos. En este sentido, la organización critica "la ausencia de políticas serias que gestionen el territorio".
A juicio de la ONG, la prevención es la "única estrategia eficaz" ante el nuevo contexto de incendios agravado por condiciones meteorológicas extremas que ocurren en la actualidad. Por todo ello, WWF considera que la restauración ecológica es una herramienta "muy útil" para la prevención de incendios al crear paisajes resilientes al cambio climático y a los incendios del futuro.