BARCELONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
"Siempre que he cometido un delito y me han llevado ante un tribunal, lo he reconocido", explicó hoy Pedro Jiménez al finalizar el juicio. En el turno de última palabra, el acusado de haber violado y asesinado a dos policías en prácticas en Bellvitge en 2004 aseguró que "esta vez" no ha hecho "nada". "He jugado y he perdido, y nunca me he quejado. En este caso sí me quejo", matizó.
Jiménez, que intentó descalzarse para mostrar al juez su número de pie, algo que se ha discutido estas semanas en relación a una de las pruebas, se dirigió por última vez al jurado y subrayó que ni ha participado ni ha hecho daño "a nadie en esa casa".
El abogado de Jiménez aseguró hoy en el informe final, durante la última sesión del juicio, que su cliente solo es "una cabeza de turco" y que se le ha traído hasta el juicio "solo por sus antecedentes". "Las personas que sí conocen al acusado han explicado que lleva desde los 14 años privado de libertad", matizó.
Explicó que dos días después de los hechos, ya estaba siendo declarado culpable por la información publicada en los medios, pese al secreto de sumario. Criticó que la fase de instrucción del caso "se limitó a dar por sentado que ya disponían de quien era el autor", en lugar de investigar los hechos.
"El acusado es el único que sabe lo que pasó. Y ha mantenido su no participación en los hechos", destacó el letrado, que matizó que Jiménez no agredió de forma alguna a las víctimas.
Además comentó que las víctimas estaban "suficientemente preparadas" y que no hay manera de que, dadas las condiciones físicas del acusado, las hubiera podido agredir "aunque lo hubiera pretendido".
Jiménez se enfrenta a una posible pena de 105 años de cárcel --el Fiscal ha aumentado en dos años más su solicitud-- por dos delitos de asesinato, uno de agresión sexual, otro de profanación de cadáver, de incendio, de robo con violencia, de robo con fuerza en continuidad delictiva y grado de tentativa y otro de quebrantamiento de condena.
El caso quedó hoy visto para veredicto y sentencia y a partir de mañana los nueve miembros del jurado popular deberán decidir si es o no culpable.
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