La delegada del Gobierno insiste en separar el suceso de Alcorcón de las bandas juveniles violentas

La delegada del gobierno en la Comunidad de Madrid, Mercedes González
La delegada del gobierno en la Comunidad de Madrid, Mercedes González - Alejandro Martínez Vélez - Europa Press
Publicado: miércoles, 5 octubre 2022 16:17

ALCORCÓN 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha insistido en que el suceso de Alcorcón en el que murió un joven de 19 años tras recibir un tiro en la cabeza nada tiene que ver con bandas juveniles violentas sino que se trató de una reyerta que se produjo en el interior de un local del municipio y se consumó fuera de él.

"Este caso no tiene nada que ver con bandas. Aquí lo que se produce es una reyerta", ha afirmado la delegada al finalizar la Junta de Seguridad Local que ha tenido lugar esta mañana en Alcorcón.

Mercedes González ha detallado que la investigación en Alcorcón "está muy avanzada" y que, aunque el autor del disparo no ha sido arrestado, sí que hay dos detenidos fruto de esa reyerta.

La delegada del Gobierno ha desvelado que el tipo de arma de fuego que se empleó no es habitualmente manejada por las bandas, organizaciones que normalmente no portan armas de fuego por el coste de las mismas.

"La Brigada de Información, que tiene muy claro cómo funcionan las bandas, desde el primer momento dijo que, aparte de porque todo lo indicaba, ese uso de esa arma en concreto no estaba vinculado a una persona que fuera integrante de una banda como tal", ha explicado.

Respecto al caso de Fuenlabrada se ha remitido a la Junta Local de Seguridad que tendrá lugar esta tarde. No obstante, en un acto anterior, González afirmó que el joven de 21 años asesinado la madrugada del lunes a las puertas de una discoteca de Fuenlabrada "estaba en el punto de mira y sentenciado" por parte de sus atacantes en una probable nueva reyerta entre bandas.

De hecho, la delegada ha insistido en que tanto el cantante que actuó en dicho local esa noche como muchos de los asistentes a ese concierto eran miembros de una pandilla violenta, al parecer Trinitarios.

Por ello agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional se encargaron de vigilar el lugar hasta las 4.30 horas, cuando terminó el concierto. Luego, hasta las 6 horas, hora de cierre de la discoteca, estuvieron presentes agentes de la Comisaría de Fuenlabrada.

"Cuando ya no había nadie y algunos (de los asistentes al concierto) estaban charlando en un banco es cuando se produce el tiroteo", ha indicado la delegada.

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