MADRID 25 May. (EUROPA PRESS) -
La Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en colaboración con la Unidad Central de Investigación Criminal (UCIC) de la Policía Marítima de Portugal, ha desarticulado una organización criminal internacional en el marco de la operación 'Olissipo', dedicada al tráfico de angulas entre ambos países.
En concreto, la operación se ha desarrollado a lo largo de dos años y se ha saldado con la detención e investigación de 21 personas de diversas nacionalidades, tal y como ha comunicado este sábado la Guardia Civil.
También ha conllevado la incautación de unos 420 kilogramos (kg) de angulas en el transporte aéreo y 293 kg en el transporte terrestre, lo que suma un total de más de 800 kg de angulas vivas incautadas en el marco de esta investigación.
En la treintena de registros practicados, entre España y Portugal, se han localizado diversas armas y dinero en efectivo, al tiempo que se ha desmantelado "toda la infraestructura necesaria para mantener las angulas con vida y preparar su exportación a Asia".
La salida del territorio de la Unión Europea (UE) se produce mediante el envío de angulas en el equipaje personal, empleando para ello maletas acondicionadas para su transporte con bolsas inyectadas de oxígeno, para garantizar su supervivencia hasta 42 horas.
De forma paralela, se han localizado empresas pantalla constituidas expresamente para la exportación de angulas hacia Asia, que camuflaban las exportaciones entre otros productos refrigerados.
La Guardia Civil ha destacado que actualmente se encuentra establecida una 'cuota cero' de exportación hacia terceros países desde la UE, lo que conlleva que se encuentre totalmente prohibida su exportación al exterior.
HASTA 9.000 EUROS POR KILO EN EL MERCADO NEGRO
Los ahora detenidos empleaban estructuras de crimen organizado especialmente complejas, análogas a las de otros ámbitos delictivos como el tráfico de drogas, debido a las grandes beneficios económicos que conlleva este tráfico ilícito, que puede alcanzar los 9.000 euros por kilo, en el mercado negro.
"Los integrantes de la organización tenían roles que iban desde los pescadores ilegales a los intermediarios, que realizaban la primera recepción de la angula; el segundo escalón de almacenamiento y, finalmente, la exportación hacia Asia", ha explicado la Guardia Civil.
La Guardia Civil ha seguido de cerca las actividades de esta red criminal, cooperando activamente con la Policía Marítima portuguesa para desmantelar sus operaciones en ambos países.
Finalmente, las angulas incautadas han sido liberadas en diferentes puntos del territorio nacional como Asturias, Cantabria, Tarragona, Castellón o Cádiz, mientras que en en Portugal, el Instituto da Conservaçao da Naturaleza e das Florestas (ICNF) "colabora activamente en la reintroducción al medio de las angulas intervenidas".