Los detenidos tienen edades comprendidas entre los 21 y los 63 años y son de nacionalidad española, serbia, croata, rumana y paraguaya
MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido a 24 personas, que operaban en España, Portugal, Francia y Suiza, y que consiguieron un botín total de 4 millones de euros mediante el robo de entidades bancarias por el procedimiento del butrón y más de 265.000 euros por estafas mediante facturas y pagarés falsos.
Según ha informado este viernes la Dirección Nacional de la Guardia Civil, en el marco de la operación 'Falcata' y tras más de 20 meses de investigación, han sido detenidas estas 24 personas que han sido acusados de los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza, blanqueo de capitales, falsedad documental y estafa.
Así, se ha detenido a 24 personas de nacionalidades española, serbia, croata, rumana y paraguaya, con edades comprendidas entre los 21 y los 63 años de edad, entre los que se encuentran los principales integrantes de la organización delictiva y los responsables del blanqueo del capital ilícitamente obtenido y estafas.
Durante el desarrollo de esta operación, la Guardia Civil ha practicado 19 registros domiciliarios en las localidades alicantinas de Torrevieja, Alicante y Orihuela Costa, así como en los municipios murcianos de Santomera , Alquerías y Beniel y se ha intervenido cerca de 40.000 euros en efectivo, 15 vehículos, 20 teléfonos móviles, diverso material electrónico y joyas, entre las que destaca un lingote de oro.
Los agentes iniciaron las primeras investigaciones, después de conocer la posible existencia de un grupo criminal dedicado al robo por el procedimiento del butrón en gasolineras, naves industriales y otros establecimientos comerciales, en la provincia de Alicante y posiblemente en otras zonas del territorio nacional y países limítrofes.
LLEVABAN UN ALTO NIVEL DE VIDA
Entonces los investigadores averiguaron que los presuntos integrantes de este grupo criminal carecían de actividad laboral alguna y gozaban de un alto nivel de vida, alternando la gestión de distintos negocios con los asaltos, además de que podrían valerse de terceras personas para que aportaran su identidad y documentación, para poder realizar contratos de alquiler e inmuebles y vehículos.
Fruto de las investigaciones, y tras relacionar el grupo con dos robos ocurridos en el año 2012 en empresas de las localidades de Guardamar del Segura (Alicante) y Águilas (Murcia), los agentes constataron que podrían estar delinquiendo en otros países, como Portugal, Francia y Suiza, a los que se desplazarían para cometer robos en grandes empresas y entidades bancarias.
Por ello, la Guardia Civil contactó con la Policía Judicial y Autoridades judiciales portuguesas y, con la colaboración de las mismas, averiguaron que el grupo criminal habría cometido otros 25 robos en entidades bancarias de Portugal en un año, ascendiendo el valor total de lo sustraído a 4 millones de euros.
El grupo actuaba de manera coordinada, teniendo cada uno de sus componentes un cometido concreto. Se desplazaban a su objetivo con un vehículo de alta gama, obtenido a través del entramado de compra-venta de la organización, o bien alquilado, para lo que utilizaban las identidades de terceras personas.
Asimismo, accedían a los bancos realizando butrones, inutilizaban sistemas de seguridad y, con la ayuda de herramientas específicas, forzaban cajas acorazadas para obtener principalmente oro y dinero en efectivo. Una vez se hacían con el botín y tras finalizar el asalto, regresaban de inmediato a España, para evitar ser interceptados en los países en lo que habían delinquido.
TENÍAN NEGOCIOS PARALELOS
Por otra parte, los detenidos blanqueaban el dinero y estafaban a través de una red de negocios paralelos como empresas del sector de la construcción, la apertura de establecimientos de restauración, la compra de vehículos de lujo, la adquisición de inmuebles de gran valor y el desvío de capitales a países extranjeros a través de empresas de envío de dinero, por las que efectuaban numerosas remisiones.
Los presuntos integrantes de esta organización realizaban los pagos con dinero en efectivo, sin importar la cantidad, y utilizaban a terceras personas como titulares o administradores de sus bienes y empresas. Así, tras comprar pagarés a empresas, pasaban a endosar o truncar los mismos a terceras entidades, que no percibirían el dinero de la deuda al vencimiento de la misma, debido a la insolvencia de sus empresas.
La incautación de abundante documentación, como pagarés, facturas y cheques fraudulentos, ha permitido desmontar el entramado mercantil de este grupo que habrían defraudado, a día de hoy, más de 260.000 euros a empresas y entidades bancarias.
Además, los agentes tienen constancia de la existencia de al menos 30 vehículos y cinco inmuebles relacionados con la organización, que también había mostrado su interés por adquirir un edificio completo en Madrid y de una vivienda con una gran finca en la provincia de Murcia.
La Guardia Civil dio comienzo a la fase de explotación de la operación en el mes de juicio y se ha prolongado hasta finales de septiembre no descartándose nuevas detenciones. Los detenidos, en unión de las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número DOS de los de Torrevieja.