La red estaba "profesionalizada" y tenía ayuda de agentes sudamericanos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha detenido a 35 personas, 13 de ellas gallegas, acusadas de pertenecer a una red de narcotráfico que introducía en Europa droga procedente de sudamérica a través de contenedores marítimos y vuelos comerciales.
La red desarticulada en el marco de la Operación Mesías estaba dirigida desde A Coruña y contaba con una gran "profesionalización" de sus miembros y conexiones en España, Reino Unido, Bélgica, Países Bajos, Ecuador y Perú, país en el que contaban con la ayuda de agentes de la Policía.
Además, en dos intervenciones, han sido incautados en España, Reino Unido, Bélgica, Países Bajos, Ecuador y Perú 336 kilos de cocaína, dosis de MDMA y anfetaminas.
Según ha destacado la Guardia Civil, los integrantes de la organización estaban "profesionalizados" y tenían conocimientos de práctica policial y medios técnicos "sofisticados" que empleaban para detectar la vigilancia de los agentes españoles.
De hecho, según la información proporcionada por la Guardia Civil, el "núcleo principal de la red", compuesto por 14 personas de las que 13 estaban asentadas en A Coruña, "percibía asignaciones económicas periódicas", a modo de salario, a mayores de las cantidades recibidas por transporte y venta de estupefacientes.
La organización "presentaba una fuerte jerarquización impuesta por su líder que tenía distribuidos a sus subordinados por roles o funciones en dos escalones", uno de negociadores, que disponía de miembros destacados en Sudamérica, y otro logístico, operativo y comercial en Europa.
La red mantenía relaciones con organizaciones criminales europeas y sudamericanas dedicadas al narcotráfico, por lo que fue necesaria la colaboración con autoridades de varios países para desarticular la organización.
OPERACIONES ABORTADAS
A raíz de las investigaciones en torno a esta red, la Guardia Civil abortó desde marzo de 2014 varias operaciones relacionadas con el narcotráfico dentro y fuera de España.
En concreto, en marzo del pasado año fueron detenidos en Londres tres hombres de origen albanés que portaban casi dos kilos de cocaína. Los detenidos habían establecido "estrecho contacto" con miembros de la organización gallega, que incluso llegaron a desplazarse hasta Reino Unido.
En mayo del mismo año fue detenido un hombre ecuatoriano en el aeropuerto José Joaquín Olmedo de Guayaquil con 7 kilos de cocaína en su equipaje de mano y un hombre portugués en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima que portaba algo más de 7,2 kilos de cocaína. Ambos hombres se disponían a embarcar en vuelos con destino Barajas, donde entregarían la droga a la organización gallega.
DOS POLICÍAS PERUANOS
Según la información aportada por la Guardia Civil, en junio de 2014 fueron detenidos también en Lima dos miembros de la Policía Nacional de Perú que habían introducido droga en el aeropuerto y se la habían entregado a una 'mula' para trasladarla a España en connivencia con la organización criminal.
Un mes después fue detenido también en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid un español, vecino de A Coruña, que, procedente de Lima, pretendía introducir 4,9 kilos de cocaína en España.
En agosto de 2014 se intervino en el Puerto de Amberes (Bélgica) un contenedor de fruta con 315 kilogramos de cocaína en su interior que iba destinada a los Países Bajos. En la operación se detuvo a ocho personas, aunque el líder del grupo belga y el enlace entre este grupo y la organización coruñesa huyeron a España y fueron detenidos posteriormente en el Puerto de Tarifa (Cádiz) y Sevilla.
ÚLTIMA FASE
En la última fase de la operación, desarrollada el pasado mes de febrero, fueron detenidas 17 personas --12 en A Coruña, 1 en Barcelona y 4 en Madrid-- y se practicaron seis registros --5 en A Coruña y 1 en Barcelona-- , en los que se intervinieron 2.868 dosis de MDMA, 2.188 dosis de anfetaminas, 83 gramos de cocaína, 30 gramos de hachís y 388 gramos de sustancias adulterantes.
Asimismo, los agentes se incautaron de varias basculas de precisión, inhibidores de frecuencia, dispositivos electrónicos de vigilancia, material informático, numerosa documentación y dos vehículos de alta gama, dotados de doble fondo, que la red utilizaba para los transportes de droga y dinero por carretera.
Según ha explicado la Guardia Civil, además de la distribución de droga en distintos países de Europa, la organización realizaba venta de sustancias estupefacientes en la zona de A Coruña, principalmente cocaína y drogas sintéticas.
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número uno de A Coruña y la Fiscalía Antidroga de esta provincia, ha sido llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO-Galicia) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que han contado con la colaboración de la NCA del Reino Unido, Policía Judicial Federal de Bélgica, Policía Nacional del Perú y Policía Nacional del Ecuador, así como con la coordinación de Europol.