MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS TELEVISIÓN) -
Una docena de personas convocadas por la asociación de padres separados Projusticia se manifestaron hoy frente a la sede del Partido Socialista en Madrid para reivindicar la modificación de la legislación española en lo referente a los derechos de padres y madres sobre los hijos y reivindicar la custodia compartida.
Con motivo de la celebración del Día del Padre, los manifestantes, en algunos casos acompañados de sus hijos, levantaron una pancarta en que podía leerse el lema 'Custodia compartida ya' mediante globos hinchados con helio y corearon gritos como '¡El estado no es dueño de nuestros hijos!' o '¡Queremos ser padres!'.
Rodeado por un fuerte dispositivo policial, el presidente de la Asociación Projusticia, Francisco Zugasti, explicó que habían elegido la sede del PSOE para manifestarse porque el partido que lidera José Luis Rodríguez Zapatero es el "único que puede cambiar la legislación vigente y que se reconozca la igualdad de derecho y deberes de padres y madres, tanto antes de la separación como después".
"La legislación actual lo único que hace, con la excusa de la discriminación positiva, es discriminarnos a nosotros. Hay que equilibrar la balanza y poner el fiel en el centro, no ponerlo en el otro lado y tratarnos como ciudadanos de tercera, cuarta o quinta categoría", afirmó.
Desde Projusticia, se denuncia que la Ley de Igualdad aprobada por el Congreso de los Diputados, "de igualdad sólo tiene el nombre". En este sentido, Zugasti se quejó de que sea el acusado, según el artículo 12 de la ley, el que tenga que demostrar su inocencia, lo que, a su juicio, supone "volver a la etapa inquisitorial".
Según datos de la asociación, "entre el 80 y el 90 por ciento de las denuncias --interpuestas por las mujeres contra sus cónyuges-- en situaciones de divorcio o separación son falsas" y, sin embargo, este tipo de denuncias falsas que deberían ser investigadas por la justicia, "rara vez son perseguidas y quedan impunes".
Así, de acuerdo con Zugasti, durante el 2007, "más de 165.000 hombres fueron detenidos por una simple denuncia de maltrato y sólo fueron condenados 6.000", por lo que, en su opinión, quedó demostrado que "la inmensa mayoría eran inocentes".
"Se nos impide ver a nuestros hijos, tener relación con ellos, que es la mayor canallada que hay", se quejó. "No es el problema tanto de los adultos, el problema es los niños, que no pueden ni hablar siquiera y desgraciadamente las consecuencias son muy graves", concluyó.