CÁDIZ 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número de dos Barbate (Cádiz) ha decretado el ingreso en prisión de ocho detenidos por la Guardia Civil en la denominada operación 'Marejada' contra el narcotráfico, en la que además se han incautado de 600 kilos de hachís y han intervenido una embarcación de recreo que era utilizada para la introducción de la droga, un vehículo, un ciclomotor y un remolque sin numeración, que había sido sustraído días atrás en la localidad de Vejer de la Frontera.
Según ha indicado la Guardia Civil en un comunicado, los hechos han ocurrido cuando los agentes del Instituto Armado pudieron detectar a mediados del mes de enero a una organización delictiva, que en torno a una embarcación de nombre 'marea alta', podían estar preparando un alijo de drogas.
Así, a lo largo de las semanas siguientes, se continuaron con las vigilancias intensas sobre las personas que podrían estar relacionados con el alijo y se reforzó la vigilancia sobre la embarcación al objeto de detectar su salida a la mar.
A raíz de eso, consiguen presenciar varias entrevistas entre los miembros de la organización, lo que lleva a los investigadores a la conclusión de que pudieran llevar a cabo el alijo durante el fin de semana, cuando bajo el pretexto de realizar una salida de pesca y camuflándose entre las numerosas embarcaciones recreativas de la zona, pudieran pasar más desapercibidos a la hora de acercarse a costa, sabedores también del poder de vigilancia del sistema SIVE.
Movimientos sospechosos por tierra de personas relacionadas con esta organización, desvelaron a los agentes de la inminencia de un desembarco de droga, por lo que se encargó especialmente al Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), que no perdiera detalle de los movimientos de la embarcación, a la vez que se alertaba a una Patrullera del Servicio Marítimo Provincial, a un helicóptero de la Guardia Civil y a diversas unidades de tierra, además de a la Policía Local de Barbate, para evitar el alijo.
La embarcación fue interceptada al tocar tierra y proceder a la descarga de la droga, deteniendo entre todos a seis personas que participaban en el desembarco de droga, localizando los 18 fardos de hachís que traía la embarcación, y que arrojaron un peso de 600 kilogramos.
Posteriormente se detuvo, tras investigaciones del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), al cabecilla de la organización así como al propietario de la embarcación, por su implicación en los hechos.
Una vez determinado el papel que cada uno de los detenidos desempeñaba en la organización, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de un delito contra la salud pública, siendo enviados a prisión por la titular del Juzgado de Instrucción número dos de Barbate.