Cree que la responsabilidad no debe recaer "únicamente" sobre el maquinista
MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (SEMAF), Jesús García Fraile, ha dicho este viernes que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) tenía que haber puesto antes "alguna solución" que ayudara al maquinista del tren Alvia siniestrado junto a Santiago de Compostela el pasado 25 de julio, en referencia a las balizas que ADIF ha instalado con posterioridad en el trayecto del accidente.
Tras el descarrilamiento, ADIF instaló tres balizas provisionales en el tramo en el que se produjo el accidente para que se active un sistema de frenado en caso de que el maquinista rebase el límite de velocidad marcado, y evitar así un posible fallo humano.
"En ese tramo había que haber puesto una ayuda a la conducción, que hace que el maquinista tenga que actuar, y si no actúa, esas balizas que se podían haber puesto --que posteriormente parece que se han puesto-- hubieran actuado", ha afirmado en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
Según explicó ayer el presidente de ADIF, Gonzalo Ferre, en su comparecencia en el Congreso, pese a que la red ferroviaria Ourense-Santiago de Compostela estaba inicialmente planificada como alta velocidad y con el Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario Europeo (ERTMS), posteriormente se modificó a línea convencional, y por ello, el sistema de seguridad operativo en ese tramo era el ASFA.
Al respecto, García Fraile ha señalado que si el ERTMS hubiera estado instalado en el trayecto, se hubiera dado "una interacción entre la infraestructura y el sistema" y a su vez, ha recalcado que el accidente "no habría ocurrido".
Además, ha manifestado que fue ADIF el que "dio el visto bueno" al sistema de seguridad ASFA en el tramo de Angrois, y que, si bien no fue un "error" dar el visto bueno, debían haber puesto mecanismos de "ayuda al conductor" como los que han puesto posteriormente.
En referencia a las comparecencias en el Congreso del presidente de ADIF, Gonzalo Ferre, y el de Renfe, Julio Gómez-Polar, ha afirmado que fueron "un poco planas" y ha recalcado que, aunque "las prisas políticas" en ocasiones "no dejen que las situaciones técnicas lleguen al punto decisivo", no se puede "eludir ninguna responsabilidad".
Aún así, ha destacado que a pesar de que "el maquinista es el último eslabón de la cadena a seguir", la responsabilidad no debe recaer "únicamente" sobre él.
HAY QUE INVESTIGAR "HASTA EL FINAL"
Por este motivo, ha insistido en que la investigación se haga "en toda su extensión" y en que "no se limite" a decir quién es culpable y quién no, porque hay que "poner todos los medios" y "llegar hasta el final".
También ha abogado por hacer una "reflexión". Una reflexión, ha dicho, "de hacia dónde vamos con el ferrocarril, porque es evidente que ha ganado en densidad, hay más trenes, más velocidad, con lo cual los sistemas de seguridad tienen que ser lo más seguros posibles.
Según él, el sistema ferroviario español en comparación al europeo "es muy seguro" por las infraestructuras, el material, los sistemas de seguridad y porque en formación de profesionales, España está "a la cabeza de Europa".
Preguntado por la posibilidad de que vayan dos maquinistas al frente de la conducción del tren, ha apuntado que desde el sindicato "no se van a oponer", si bien ha señalado que "con un solo maquinista no tiene por qué pasar nada"
Ante la posibilidad de que se limiten las velocidades máximas en tramos considerados complicados, García Fraile ha destacado que para eso están los sistemas de seguridad que hacen que "prácticamente el tren actúe en todos los puntos del trayecto".