Subraya que tomaron las medidas adecuadas y que se enteraron antes por los medios
BARCELONA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha defendido este viernes ante la Audiencia Nacional que la actuación para proteger el dispositivo de la Guardia Civil ante la sede de la Consejería de Economía el 20 de septiembre fue "correcta y necesaria" teniendo en cuenta que no se les avisó con suficiente antelación y ha negado haber cometido ningún delito de sedición.
En un comunicado de los Servicios Jurídicos de la Dirección General de la Policía y la Consejería de Interior, informan de que el mayor ha trasladado a la autoridad judicial "el convencimiento de que la actuación del Cuerpo de los Mossos fue la correcta y necesaria en atención a las circunstancias de ese día", en el que miles de personas se concentraron en las inmediaciones de la Consejería.
Trapero, que ha declarado en calidad de investigado por un delito de sedición, ha asegurado que los Mossos "no fueron avisados con suficiente antelación para poder planificar el dispositivo y esto obligó a ir adaptándolo en función de las circunstancias", y además, la primera noticia sobre la actuación de la Guardia Civil les llegó a través de los medios de comunicación.
"La confianza que el mayor ha transmitido a la hora de explicar el dispositivo policial reafirma el convencimiento de que se tomaron las medidas adecuadas en función de los acontecimientos de ese momento", argumentan en la nota.
"PERCEPCIONES DIFERENTES"
Admiten que pueda haber "percepciones diferentes" sobre el dispositivo policial por parte de la Guardia Civil porque tienen formas diferentes de abordar el orden público.
Defienden que gestionaron la seguridad ese día como hacen siempre en dispositivos de estas características "independientemente de los motivos y colectivos que las provoquen".
También estaba citada en la misma causa la intendente jefe del Eixample, Teresa Laplana, que finalmente no ha declarado por cuestiones médicas justificadas, y los dos han mostrado su "absoluta predisposición" para explicar y responder cualquier cuestión sobre el operativo.
Todo ello, pese al "poco tiempo de margen entre la citación y la declaración así como las dificultades para conocer con suficiente antelación el contenido de las actuaciones y los graves hechos que les atribuyen".