MÉRIDA, 1 (EUROPA PRESS) -
El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, reiteró ayer el "profundo malestar" del Gobierno regional por el cartel del concejal de ICV en el Ayuntamiento de Torredembarra, Lluís Suñé, al que invitó a "darse una vuelta" por la región para comprobar lo que se ha logrado "con el esfuerzo" de sus ciudadanos.
Fernández Vara respondía así, en declaraciones a Onda Cero, recogidas por Europa Press, al cartel publicado por el concejal catalán en su 'blog' en internet, en el que invitaba a apadrinar un niño extremeño por 1.000 euros al mes. El presidente extremeño explicó que el reglamento jurídico de la Junta "está estudiando" el cartel de Suñé "y si ven el más mínimo resquicio" para hacerlo "van a actuar".
"Hay que pagar como se paga en un Estado de derecho. Las disculpas yo las entiendo en el ámbito personal pero estas cosas no se pueden decir ni siquiera así", denunció Fernández Vara, quien reiteró que este cartel "sin duda alguna ha causado un profundo malestar en la Junta de Extremadura".
En ese sentido, resaltó que su intención como presidente autonómico "es siempre la de unir y no separar" ya que, según aseguró, le "preocupa mucho" su país.
"Él es un cargo público pero aunque sea a título individual es despreciable. Ya ha pedido disculpas y lo que hay que hacer es pasar página sin olvidarnos de que cuando se dicen estas cosas es porque hay un caldo de cultivo", continuó el presidente extremeño.
Por ello, aseguró que ahora lo que le "pide el cuerpo" es "invitar a este señor a darse una vuelta por aquí", para que compruebe lo que se ha logrado "con el esfuerzo de toda una generación de gente que decidió quedarse aquí cuando muchos se fueron y ahora son vecinos del señor Suñé".
De esta manera, Fernández Vara reclamó al concejal catalán que añada a sus disculpas, hechas públicas también a través de su blog, del que retiró el cartel después de que saltara a los medios, un "reconocimiento de respeto" al trabajo de los extremeños. "Lo demás, no darle demasiada importancia porque contribuye a que se despierten los más bajos instintos de las personas. Eso nunca es bueno para nadie", concluyó.