SANTANDER, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presunto pederasta de Ciudad Lineal, Antonio Ortiz, detenido en Santander a primera hora de este miércoles, residía en el número 79 de la Bajada de San Juan, donde a mediodía la Policía continuaba el registro de su vivienda.
Numerosos medios de comunicación han ido acercándose a lo largo de la mañana a ese punto de la ciudad. Carlos, un vecino de un taller próximo, ha explicado que le solía ver fuera de casa, apoyado, fumando y hablando por el móvil. Otro vecino ha afirmado que el presunto pederasta "tenía pinta de culturista".
Este vecino ha explicado que conocía al detenido por su tío, que vivía en el barrio desde hacía un tiempo aunque no "de toda la vida", y en este sentido se ha referido a su acento al hablar propio del sur de España.
Ha señalado que Antonio Ortiz paraba por el barrio de San Juan "de vez en cuando", y menos que su tío, pero sí en algunas ocasiones, la última hace "dos o tres meses".
"Venían por el barrio --él y el tío--, hablaban con la juventud, tomaban unas cervezas... como una persona normal, no te imaginabas estas cosas", ha comentado.
En este sentido, ha insistido en que Antonio Ortiz parecía una persona "normal", por lo que se ha mostrado sorprendido por la detención. "No te podías imaginar esto", ha enfatizado.
Ha explicado que el sospechoso es un hombre "alto, fuerte, rubio, bien cuidado", que "no ha hecho ninguna cosa extraña por el barrio"; un barrio pequeño, alejado del centro de Santander y en el que los niños "andan sueltos".
Por su parte, otro vecino, Carlos lo recuerda "fumando y hablando por el móvil" y lo ha descrito como "muy tranquilón" y "muy formal".
DETENIDO
Antonio Ortiz ha sido detenido a las 7.37 horas de este miércoles en Santander, donde llevaba dos semanas controlado por la Policía a la espera de reunir carga probatoria suficiente.
Ortiz está acusado de cinco agresiones a menores de entre cinco y once años y tres tentativas. El presunto pederasta tiene 42 años y ya cumplió una condena de siete años en los años 90 por un delito similar contra una niña de seis años, según ha informado en rueda de prensa el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz.
En su detención ha participado un amplio dispositivo policial con el que ha colaborado el FBI. El ministro ha confirmado que las agresiones se producían contra menores con las que no tenía ninguna relación, de escaso desarrollo físico y con las que contactaba en parques o zonas de ocio habituales de menores, factores que han complicado la investigación.
Según ha dicho, es un varón español de 42 años "aunque aparenta menos", con un amplio historial policial por robos con violencia, robos con fuerza y violencia de género, y que en los años noventa fue condenado a siete años por retener y agredir sexualmente a una menor de corta edad. Se dedicaba a actividades mercantiles de compraventa de vehículos, era aficionado a las artes marciales y el culturismo, era violento y tenía relaciones con el crimen organizado.