BRUSELAS 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea estudia si la decisión anunciada por Microsoft de ofrecer en Europa la nueva versión de Windows 7, que sucederá al Vista, sin el navegador Internet Explorer incorporado es positiva para los consumidores.
La Comisión había sugerido al gigante informático que los consumidores pudieran elegir entre navegadores alternativos, lo que chocaba con la propuesta inicial de la compañía de incluir Internet Explorer como parte de su sistema operativo. Respondiendo a esta sugerencia Microsoft indicó ayer que ofrecerá a partir de octubre Windows sin ningún navegador incorporado.
En concreto, las autoridades europeas señalaron que analizarán, en caso de detectar que la posición de Microsoft es abusiva, si la propuesta de que los fabricantes de ordenadores instalen Internet Explorer, que Microsoft proporcionará de forma gratuita, u otro tipo de navegador es suficiente para garantizar "una auténtica" elección en los consumidores en el mercado de los navegadores web.
"También habrá que considerar si este primer paso para la separación de Internet Explorer de Windows podría ser neutralizado por otras acciones de Microsoft", añadió el organismo comunitario.
Asimismo, la Comisión Europea recordó que "en breve" decidirá si Microsoft ha abusado de su posición dominante al integrar en 1996 Internet Explorer en sus sistemas operativos.
Desde Bruselas se enfatiza que es necesario que el consumidor pueda elegir dado que más del 95% de los usuarios adquieren Windows pre-instalado con su ordenador. Para las ventas al por menor, casi un 5% del total, la Comisión ha sugerido a Microsoft que los consumidores dispongan de una varios navegadores alternativos para elegir.
"En lugar de ofrecer más posibilidades de elección, Microsoft parece haber elegido ofrecer menos", subrayó la Comisión Europea en un comunicado con respecto al anunció de ayer de Microsoft.