CASTELLÓN, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Diputación refuerza La Llum de la Memria como "hito" del turismo cultural esta Semana Santa en la provincia de Castellón, pues, al hacer coincidir el inicio de esta exposición de arte sacro restaurado con las fechas de la Semana Santa, el Gobierno provincial prevé optimizar el impacto positivo que esta exposición conlleva y su dinamización en la capital de la provincia.
Es la primera vez en sus cuatro ediciones que esta propuesta cultural se desarrolla en la capital castellonense tras recorrer buena parte del interior de Castellón, con sus ediciones en Villahermosa del Río, Benassal-Castellfort, y Caudiel-Jérica.
Tal es el buen comportamiento que en su primer día de apertura ha registrado la exposición en sus dos sedes, tanto en la iglesia de San Vicente como en la antigua iglesia de San Miguel o sala San Miguel, que el vicepresidente primero y diputado provincial de Cultura ha asegurado que "la afluencia de visitantes en estas primeras horas hace prever que la Llum de la Memria en la ciudad va a ser la más ambiciosa de las celebradas hasta ahora".
"El crecimiento de visitantes que esta exposición ha tenido desde su creación hace ahora cuatro años ha sido espectacular, y hacerla este año en la capital de la provincia va a seguir contribuyendo a esta exitosa trayectoria", ha añadido.
En ese sentido, Sales ha señalado que, de igual modo que miles de personas se desplazaban a los pueblos a conocer su patrimonio en las anteriores ediciones de La Llum de la Memria, están convencidos que va a ocurrir en la capital, "punto de encuentro y conexión de los 135 municipios de la provincia". "La Llum de la Memria en la capital se constituirá en emblema del orgullo de todos los pueblos de pertenecer a esta tierra única", ha dicho.
Con esta cuarta edición de esta ya propuesta cultural, el Gobierno provincial recupera y reivindica el patrimonio y arte castellonense con un completo recorrido a través de 52 atractivas piezas del rico patrimonio sacro de la provincia. Este recorrido está diferenciado en sus dos sedes, con 20 piezas en la Iglesia de San Vicente Ferrer, y 32 en la Sala San Miguel.
Esta nueva edición de La Llum de la Memria vuelve a contar con un amplio grupo de obras "de gran calidad", con la característica común de haber sido intervenidas y recuperadas por el Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Diputación.
La exposición está abierta desde este lunes y continuará hasta el próximo mes de julio. El horario de apertura en sendas sedes será de lunes a sábado de 11.30 a 13.30 horas por la mañana y de 17.30 a 20.30 horas por la tarde, respetando siempre los horarios de misas y actos religiosos.
Como en sus ediciones anteriores, la exposición propone un recorrido por el arte sacro de los municipios de la provincia, haciendo especial hincapié en la comarca donde se realiza, en este caso en la Plana y sus municipios, y con piezas de extraordinaria riqueza que se incluyen de otras zonas de la provincia y que completan el discurso de la muestra.
La antigua iglesia de San Miguel de finales del siglo XVII, hoy sala de exposiciones San Miguel de la Fundación Caja Castellón, entidad fuertemente arraigada en la sociedad castellonense contará con la exposición de un total de 32 obras. De éstas, 11 se corresponden con esculturas, nueve con pinturas, seis de orfebrería, dos de papel, dos de textil y dos de cerámica.
OBRAS EXPUESTAS
Entre las obras se encuentra el retablo de la iglesia de la Sangre de Vilafamés, atribuible al escultor de Vila-real Josep Sebasti, de 1696; el frontal de la iglesia del convento de dominicas de Vila-real, de la misma época; la tabla del Salvador, de Vicente Castelló, tres placas del siglo XVIII de la Real Fábrica de L'Alcora o el Cristo de marfil del convento de San Pascual, del taller Gughelmo della Porta.
La iglesia de San Vicente Ferrer, templo de la primera mitad del siglo XVII, acoge desde este lunes en esta exposición una muestra de 20 obras de primer orden sobre la figura de San Vicente Ferrer, realizada en colaboración con el Obispado de Segorbe-Castellón, con motivo del Año Santo Jubilar a él dedicado. De ellas, 5 son esculturas, 12 pinturas, una de textil y dos piezas de orfebrería.
De entre las piezas expuestas destacan las dos tablas que representan escenas de su vida, de escuela flamenca del siglo XV, procedentes de un convento dominico de Besaya (Cantabria), así como otras dos con el mismo tema, obra de Francisco Ribalta. El retablo de Vicent Macip, del Museo Diocesano de Segorbe, es otra de las piezas más "espectaculares" de la exposición.