MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Rioja, región líder en España en cuanto a número de visitas a bodegas con más de 860.000 en 2019, se consolida como un destino seguro y se plantea como opción para disfrutar vacaciones y escapadas durante este año.
A la espera de saber cómo evoluciona la pandemia, los meses de septiembre, octubre y noviembre, coincidiendo con la temporada de vendimia, se prevén como los más demandados por los enoturistas.
Las bodegas y agentes turísticos de la región se amoldan a las normativas ofreciendo una reactivación sólida y preparada para estos meses, haciendo de Rioja un destino seguro para los amantes del vino y la gastronomía que decidan hacer la escapada con la que llevan soñando tanto tiempo.
Estas son las principales conclusiones del estudio Impacto de la COVID-19 en la intención del viaje del enoturista, un monitor que ha llevado a cabo este verano el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, en colaboración con la consultora Dinamiza, y que trata de realizar una radiografía de cómo está siendo la respuesta al turismo enogastronómico durante este año marcado por la pandemia.
Los resultados evidencian cómo la inmensa mayoría de los 3.000 aficionados al enoturismo consultados, el 95%, considera Rioja una buena opción como destino de viaje para este año.
Además, más de la mitad, el 54%, manifiesta tener intención de viajar a la Denominación en 2020. En su mayoría, lo harían durante dos o tres días y acompañados de sus parejas, desplazándose en su propio vehículo, lo que, según datos de la encuesta, convertiría a Rioja en un plan perfecto para una escapada premium desde cualquier punto de la península.
La gran parte de estos viajes se darían cita durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, cuando la vendimia ofrece actividades singulares para toda la familia y los paisajes ofrecen colores y fotografías únicas. Es durante esta época cuando las bodegas de Rioja disponen de experiencias diseñadas ad hoc para el disfrute de todos, incluidos los más pequeños de la casa, ofreciendo actividades en grupos reducidos como paseos en globo, segway, picnic en el viñedo, vendimia familiar, catas especiales y maridajes únicos en bares de vinos y terrazas de bodegas.
El 74% de las personas con intención de visitar la región tendría previsto conocer alguna bodega durante el viaje. Los perfiles que muestran mayor interés son las personas de entre 35 y 54 años que viajan en pareja y con amigos y que encontrarían en las 195 bodegas abiertas al público de Rioja la experiencia idónea para relajarse y aprender la cultura y los valores del vino.
Destacan en el reporte las experiencias en calados históricos, los entornos de viñedos y las bodegas centenarias. Como factores decisivos a la hora de seleccionar las experiencias en esta etapa marcada por la expansión de la Covid-19 han destacado la acogida y la calidez de las personas, las medidas de higiene y protección y la calidad de los vinos.
Los consumidores valoran la personalización de las actividades, el tamaño reducido de los grupos de visita, la amplitud de los espacios y el control de aforos, así como la existencia de wine bars y espacios exteriores seguros en las instalaciones de Rioja.
De entre la naturaleza de actividades ofertada, despierta un mayor interés en la demanda turística nacional la visita de pueblos vitivinícolas, la degustación de vinos y la experiencia entre viñedos, cobran especial relevancia la naturaleza y los paisajes de viñedos infinitos haciendo de la DO más antigua de España la escapada perfecta para este otoño, donde poder alcanzar esa sensación de seguridad, tranquilidad y desconexión.