SANTANDER, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Varios expertos reunidos en un curso organizado por el Ayuntamiento de Santander y Segittur en el marco de la programación de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) han coincidido en que la metodología de destinos turísticos inteligentes (DTI) mejora la gestión de los destinos, ya que analiza de manera transversal la actividad turística y ofrece una hoja de ruta con actuaciones destinadas a que la experiencia del turista sea más satisfactoria y la gestión más eficiente.
Esta metodología permite que los destinos se midan mejor, que su evaluación se haga de forma colaborativa, con un enfoque de mejora y evolución continua del objetivo principal, "que no es otro que mejorar la gobernanza de un destino desde una visión de 360 grados basada en la innovación y la tecnología".
Así lo han señalado estos expertos, que aseguran que avanzar hacia el modelo DTI es necesario por diversos factores, entre los que citan la transformación del sector turístico, donde los destinos se encuentran ante retos como la presión del turismo sobre el territorio; el necesario desarrollo del turismo sostenible; la estacionalidad; la digitalización y las nuevas necesidades del viajero.
Durante este curso sobre destinos turísticos inteligentes, que se ha celebrado este lunes y martes, se ha analizado la metodología DTI en cada uno de sus ejes, desde la gobernanza a la accesibilidad, pasando por la innovación, la sostenibilidad y la tecnología, y habiendo encontrado en todos ellos problemas comunes por parte de los destinos, entre los que se incluyen las limitaciones del ente gestor, la falta de estrategia de innovación y presupuesto, una conectividad limitada, insuficientes medidas de gestión energética o una escasez de servicios turísticos accesibles.
El eje que obtiene una mayor valoración en los informes diagnóstico que ha realizado Segittur con la metodología DTI es la sostenibilidad (con un 64,5%), seguida de gobernanza (50,9%), accesibilidad (46,6%), innovación (46,3%) y tecnología (45,2%).
La metodología ya ha sido aplicada en más de 50 destinos, en los que han identificado buenas prácticas como destino turístico inteligente entre las que cabe destacar la inteligencia turística y análisis de datos para adaptar la oferta a la demanda del turista, el uso de tecnología para mejorar la experiencia del turista, productos turísticos innovadores o recursos accesibles con rampas y cartelería en braille.
Los destinos de Santander, Palma y Salamanca han compartido su experiencia como destinos turísticos inteligentes, subrayando los tres la necesidad de la colaboración público-privada.
En este sentido, la concejala de Turismo de Palma, Elena Navarro, ha señalado que es "imprescindible" la participación y la implicación con el sector, ya que es "parte de la esencia del destino".
Y su homóloga de Santander, Miriam Díaz, ha reconocido "las bondades del modelo, sin olvidar el esfuerzo y tiempo que exige". En su opinión, es "clave" que todo el ente gestor tome conciencia del cambio de gestión que conlleva, a la vez que hay que implicar al equipo, contar con una oficina técnica.