VALENCIA/ALICANTE 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 'president' de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha reiterado este miércoles que no es partidario de aplicar la tasa turística en la Comunitat, si bien ha recalcado que es una iniciativa de los grupos parlamentarios, con la que se debe ser "respetuoso". En todo caso, ha considerado que "los grandes" retos del sector en la autonomía "no pasan" por este impuesto "ni para bien, ni para mal" ni en "si se aplica o no se aplica", sino en cómo se puede avanzar en el posicionamiento de la autonomía para adentrarse en nuevos mercados.
Así lo ha indicado tanto en Cullera (Valencia) como en Alicante, donde ha atendido a los medios en varios actos. Puig ha reiterado que estamos en el inicio de una iniciativa que parte de los grupos parlamentarios, en el que aún queda "recorrido", y aunque personalmente cree que la tasa no es oportuna en este momento, ha recordado que corresponderá a cada Ayuntamiento decidir sobre su aplicación. Y ve "acertada" la decisión de Cullera de no hacerlo.
"Yo no soy partidario sinceramente, lo he dicho, pero sí de que se pueda establecer un debate desde el respeto institucional. Yo respeto lo que deciden las Cortes, me guste más o me guste menos. Es que la democracia es así", ha indicado Puig.
En todo caso, ha hecho hincapié en que los problemas del sector turístico no están residenciados en esta cuestión, dado que no se aplicará en la mayoría de municipios, sino en "cómo podemos avanzar en el posicionamiento de la Comunitat Valenciana en los nuevos mercados y cómo conseguir estabilidad en la ocupación, una desestacionalización que permita a los trabajadores del sector que tengan garantizado un proyecto de vida seguro y que cada vez tengamos mayor producto turístico".
También pasan los retos por la modernización, la estabilización de las plantillas y en generar mayor formación, mayor calidad y en el apoyo a un sector fundamental. "Esa es la preocupación", ha resumido, en un momento en el que se está saliendo de una crisis "muy profunda" y tras unos resultados en la Semana Santa que, en el caso de Cullera, han sido muy positivos, con una ocupación cercana al 90% y cuando se afronta la temporada de verano "muy esperanzados", pese a los problemas de inflación y los costes energéticos.
Puig, que ha puesto como ejemplo a Cullera de lo que debe hacerse --con un sector que se adapta a las circunstancias, que no se queda en el 'sol y playa', apuesta por la gastronomía y la cultura--, se ha mostrado convencido de que los empresarios "están más preocupados de que no se produzca ningún parón en la inversión ni en las obras".
"RACIONALIDAD"
"Yo también estoy más preocupado por lo que es la acción inversora de las administraciones y la capacidad de contribuir al crecimiento que en ese debate", ha dicho, y ha pedido abordarlo "desde la racionalidad y teniendo en cuenta que los grandes retos que tiene hoy el turismo en la Comunitat Valenciana desde luego no pasan por la tasa turística, ni para bien ni para mal, ni si se aplica o si no se aplica".
Puig, que ha defendido que este ha sido el Gobierno de la Generalitat que más ha apoyado al turismo, cree que no se debe "generar ningún tipo de incertidumbre" con la tasa. "Es un marco y ahí cada uno podrá establecer lo que considere. Hay que mantener también, en honor a la verdad, que hay muchas ciudades de Europa en estos momentos que tienen establecida esa tasa", ha concluido.