Archivo - Playa de Silgar en Sansenxo, (Pontevedra, Galicia, España), - Beatriz Ciscar - Europa Press - Archivo
MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
La situación privilegiada de la localidad gallega de Sanxenxo, en plena ría de Pontevedra, la convierte en el destino perfecto para una escapada turística con la que poder disfrutar de uno de los mejores paisajes y la mejor gastronomía con esencia marinera del norte de España.
La encantadora localidad situada en la comarca del Baixo Miño, en la ría de Pontevedra, atrae por su rica historia y cultura así como por sus entornos naturales a turistas de todo el mundo entre ellos el rey emérito que acudía al lugar año tras año para disfrutar de una de sus mayores aficiones: la vela.
Este año Juan Carlos I tampoco se ha querido perder la cita deportiva y este fin de semana se dispone a participar en las regatas en las que participa su barco, el 'Bribón'.
El puerto deportivo gallego, que lleva por cierto el nombre del monarca, permite realizar todo tipo de actividades acuáticas durante todo el año como vela, surf, kitesurf o submarinismo, así como realizar excursiones en barco a las cercanas Islas Cíes o a las Islas Ons llenas de rincones 'instagrameables'.
Pero Sanxenso tiene mucho más que costa. Su orientación al sur que genera una temperatura media anual de 15 grados que convierte a la localidad en un lugar perfecto para disfrutar en cualquier época del año de sus 36 kilómetros de costa con 22 playas separadas por puntas rocosas con magníficas vistas de las rías y el Parque Nacional de las islas Cíes, Ons y Sálvora.
Sus arenales son muy destacados y valorados por ello en 2022 se situó, un año más, como el municipio de España con más banderas azules. En sus playas ondearon este año un total de 17 distintivos ambientales.
Los arenales que fueron premiados con banderas azules son los de A Lapa, Area de Agra, Areas, Areas Gordas, Baltar, Bascuas, Canelas, Caneliñas, Espiñeiro, Foxos, Major, Montalvo, Nosa Señora da Lanzada, Panadeira, Paxariñas, Pragueira y Silgar.
Además, el que es el epicentro turístico de las Rías Baixas también ha conseguido otras cuatro enseñas más, tres en puertos deportivos y en un centro azul. Se trata del Real Club Náutico de Sanxenxo, el Real Club Náutico de Portonovo, el puerto deportivo municipal Juan Carlos I y el centro azul de A Telleira.
PASEO POR LA CAPITAL TURÍSTICA DE LAS RÍAS BAIXAS.
Su tranquilo paseo marítimo permite disfrutar de algunas playas urbanas más bonitas del norte de España como la de Silgar, Panadeira o la praia dos Barcos, o descansar en algunos de sus establecimientos hoteleros junto a las mejores vistas del mar.
La playa de Silgar una de las joyas de la corona de la localidad gallega. Un arenal urbano de más de un kilómetro y medio de arena fina y blanca cuyas aguas proceden de la Ría de Pontevedra. En medio de las aguas se puede descubrir la Madama de Silgar, una escultura de Alfonso Vilar inspirada en la mitología celta que simboliza la belleza del mar. En la cabeza tiene una forma de "cuernos" en "V" con la que representa la inicial del apellido del escultor.
Sansenxo puede considerarse un museo al aire libre destacando la Escultura Atlante (obra de bronce que representa un Dios que pesa 20.000 kilos y mide 14 metros), la Escultura del Aviador Piñeiro (primer aviador gallego y destacado alcalde de la villa) así como la Escultura 'A Peixeira'(homenaje a las mujeres que venden en la plaza de abastos).
MIRADORES PRIVILEGIADOS.
Uno de los lugares más visitados por los turistas es el Mirador de A Granxa que ofrece unas vistas panorámicas de toda la ría de Pontevedra pudiéndose contemplar la ciudad de Pontevedra, la isla de Tambo, Marín y sus playas y la villa marinera de Raxo con su puerto y sus bateas.
Se encuentra en un enclave privilegiado, entre el mar y los numerosos montes que forman la parroquia, como lo son el Monte Faro, Castro y Ventureira, con una frondosa y variada vegetación de pinos, robles, castaños y eucaliptos.
Otra de las visitas turísticas imprescindibles es la punta de A Lanzada, entre las playas de Foxos y Areas Gordas. En este lugar de incalculable valor histórico empezó hace 3.000 años la historia de Sanxenxo, y es que aquí se encuentra un yacimiento arqueológico con una necrópolis y un castro, donde localizaron un centenar de cadáveres.
Además, al final de la punta de A Lanzada, se levanta una pequeña ermita de estilo románico tardío del siglo XII. Se trata de una pequeña capilla semicircular austera en perfecto estado de conservación que sin duda merece la pena visitar.
MARISCO DE PRIMERA.
Una visita a Sanxenxo no estaría completa sin probar alguno de los platos típicos de su gastronomía, con ingredientes como las almejas, las navajas, el rodaballo o los chocos.
En las tabernas de la zonas se puede disfrutar de la mejor comida tradicional de la zona preparada en parrilla de carbón: desde arroz con bogavante hasta chuletones de ternera. También destacan platos típicos de la región, como el pulpo a la gallega, la empanada gallega y el caldo gallego. Naturalmente, todo ello regado por un buen albariño, un caldo de sabor ligero e intensos aromas frutales, tcon denominación de origen Rías Baixas.
El viajero puede disfrutar en Sanxenxo también de un restaurante con estrella Michelín: Sabino. Cercano la playa de Silgar, su cocina se basa en la tradición gallega, con toques actuales. Destacan las cocochas de merluza en salsa verde, la paella de mariscos y arroz con bogavantes. Y entre las últimas creaciones destacan el jarrete de ternera lechal o las sardinas marinadas.
LOS ALREDEDORES DE SANXENSO.
El entorno natural de Sanxenxo invita también a descubrir algunos de los tesoros de sus alrededores. A 12 kilómetros se encuentra Combarro uno de los pueblos más mágicos de la costa. El conjunto histórico-artístico y pintoresco de esta parroquia del municipio de Poio está construido directamente sobre el granito al lado del mar y representa la esencia de la arquitectura popular gallega.
El casco antiguo de la localidad, declarado Bien de Interés Cultural, constituye una muestra representativa de tres elementos arquitectónicos tradicionales de Galicia: los hórreos, las casas marineras y los cruceros.
Y por barco podemos llegar a la Isla de Ons, en la entrada de la ría de Pontevedra, una isla que en su día fue habitada por piratas y en la que a día de hoy se pueden encontrar sus restos junto a la de romanos o reyes medievales.
Nos encontramos ante la única isla habitada dentro del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia destacadas por sus acantilados y su riqueza bajo el mar en cuyo ecosistema conviven multitud de peces, moluscos y algas.
Para visitar la isla de Ons hace falta una autorización o permiso. Este permiso lo expide la Xunta de Galicia y regula el acceso al parque natural, controlando así el aforo máximo diario. Es gratuito.