PICASA
MADRID, 9 Mar. (EPTURISMO) -
Independientemente de cuál sea tu destino para la próxima Semana Santa, que se celebrará entre los próximos días 24 y 27 de marzo, el turismo colaborativo se ha impuesto como la opción perfecta para minimizar costes y disfrutar de unas vacaciones a precio de saldo.
Para quién no las haya probado, estas nuevas opciones turísticas no solo son más baratas, sino que también otorgan la oportunidad de vivir una experiencia diferente, conocer nuevas culturas desde otro punto de vista y establecer amistades con personas de lo más variopintas.
Es posible que prefieras que una cadena hotelera o una compañía de transportes te respalde ante cualquier improvisto, pero el gran sustento de la economía colaborativa es el 'feedback' que ofrecen los propios usuarios. Una vez utilizado el servicio, es importante dejar un comentario relatando tu experiencia para enriquecer el servicio del siguiente usuario y así, facilitar el progreso de la plataforma.
Entre las opciones más populares se encuentran BlaBlaCar y Airbnb, los dos gigantes del transporte y el alojamiento colaborativo respectivamente, pero existen más alternativas que deberías conocer.
ALOJAMIENTO
El ya citado Airbnb es el portal más conocido para el alojamiento de particulares. En la plataforma, miles de usuarios buscan y ofrecen sus domicilios o habitaciones disponibles con precios normalmente más económicos que un hotel. El pago se realiza a través de la plataforma.
Otra opción para el alojamiento es CouchSurfing, que a diferencia de Airbnb, se basa en que los particulares ponen a disposición de sus huéspedes un sofá o un lugar donde dormir en su propio domicilio y de forma gratuita con la intención de favorecer el intercambio de culturas.
TRANSPORTE
A estas alturas, casi todo el mundo ha escuchado hablar de BlaBlaCar, una plataforma online para compartir los gastos de los viajes en coche, como peajes y gasolina, permitiendo desplazarse por carretera en toda Europa a unos precios más razonables. El pasado junio de 2014 cambió su método de pago y empezó a cobrar el 10% del precio establecido por el conductor más el 21% de IVA a sus usuarios.
Otro servicio similar es Amovens, que funciona de manera muy similar pero que permite a sus usuarios ponerse en contacto vía telefónica sin tener que realizar una reserva previa y sin abonar costes de gestión.
GASTRONOMÍA
El turismo colaborativo también ha llegado hasta las cocinas de todo el planeta. Gracias al auge de la gastronomía, han proliferado plataformas para el intercambio de comida. Entre ellas, VizEat, que surgió con la idea de fomentar el intercambio culinario entre viajeros apasionados de la comida.
El anfitrión propone una fecha, un menú y un precio para cubrir los gastos e indica el numero de asistentes a invitar. Si estás de visita en un país supone una buena oportunidad para probar la comida local de manos de un nativo.