Se buscan huevos de Pascua

Foto: OFICINA ALEMANA TURISMO

Por Sandra Borraz

   Lejos de las celebraciones religiosas, Berlín celebra el Domingo de Pascua -Ostern- como un día en el que la familia y los amigos se reúnen con el propósito de festejar una de las tradiciones más importantes y antiguas de su cultura, en la que además se obsequian con chocolates y confites de todo tipo y sabores, en forma de huevos y conejos.

   Calles, jardines y mercadillos serán los principales 'incubadores' de huevos de Pascua el fin de semana pero, además, es imprescindible ver alguna de las hogueras que se organizan en la ciudad para decir adiós al frío invierno y dar paso a una próspera primavera.

UNA TRADICIÓN MEDIEVAL.

   El 'Ostern' tiene que ver con la luz, los huevos, los conejitos, los colores, la primavera y la fertilidad porque en alemán significa Pascua. Este término y 'Karwoche', la Semana Santa, a pesar de estar relacionados son diferentes ya que este último término hace referencia a la celebración religiosa, mientras que la Pascua se relaciona con otro tipo de costumbres paganas.

   Ambos han sido considerados sinónimos de huevo desde antes de la Edad Media. Fue en esa época en la que comenzaron a regalarse, hasta llegar al siglo XIX, momento en el que en países como Alemania, Francia e Italia aparecieron los primeros, hechos de chocolate con pequeños regalos dentro.

   Además del huevo, el otro símbolo de la Pascua es el conejo. Considerado uno de los animales más fértiles ha sido empleado en Alemania, desde el siglo XVI, como el distintivo terrenal de la diosa Eastre, a quien se le dedicaba el mes de abril.

DECORADOS POR TODA LA CIUDAD.

   Actualmente, la festividad de la Pascua se prolonga desde Viernes Santo hasta el lunes de Pascua. Durante estos días, las calles, los centros comerciales y los jardines de toda la ciudad son adornados con grandes conejos y huevos de colores.

   En diversos lugares del centro se instalan mercadillos en los que se pueden ver y comprar huevos de todos los tamaños y de todo tipo. Destacan aquellos que están pintados a mano, rellenos de dulces, decorados con lazos o bordados.

   Muestra de ello puede encontrarse en el Mercado de la Alexanderplatz, situado frente a los almacenes Galería, o el del City West que se encuentra en la Breitscheisplatz.

   El Domingo de Resurrección es el día en el que los padres esconden los huevos en el jardín y a continuación los más pequeños se convierten en los protagonistas de su búsqueda. Tradicionalmente, estos huevos suelen ser cocidos y pintados días antes, aunque también pueden adquirirse directamente en los supermercados.

   Ese día, pueden verse por todos los rincones de la ciudad auténticas y divertidas cacerías de huevos de Pascua. Algunos de esos lugares son el Kinderpark Wuhheide, el Britzer Dahlem o el Zoo.

   Otra opción es la de acercarse hasta la granja Mendler. El fin de semana de Pascua el agricultor Mendler invita a las familias a pasar el día. Les proporcionará productos agrícolas frescos para comer, los niños pueden montarse en un tractor, disfrutar de un día entre animales y realizar diversas actividades educativas y de entretenimiento. El horario es de 14 a 24 horas.

UNA HOGUERA PRIMAVERAL.

   También es una costumbre popular alemana celebrar durante la Semana Santa el 'Osterfeuer', también denominado Judasfeuer en el estado de Baviera, el fuego de Judas. Se trata de una hoguera que se enciende la noche anterior al Domingo de Pascua o ese mismo día y que simboliza el comienzo de una nueva etapa, la primavera, con el fin de dejar atrás el frío y los malos recuerdos.

   En la ciudad, los 'malos espíritus' del invierno se verán expulsados por la gran hoguera que se hace en el Garten Britzer.

   Cada año, la Ciudadela de Spandau (Zitadelle Spandau) acoge el Festival Medieval en el que numerosas hogueras, espectáculos acrobáticos y obras de teatro acompañados de un programa musical transportan al visitante al medievo.

   Algunas de estas fogatas están vinculadas a la festividad religiosa. En la plaza de la Iglesia de St. Matthäus, en el Kulturforum de Berlín, se enciende a las 19 horas para trasladarla dentro en el momento de la misa, que tiene lugar en la media noche del sábado.

   También se lleva a cabo este tipo de ritual en la ciudad de Karlsruhe, mientras que en Hannover tienen la costumbre de hacerlas gigantescas, alrededor de las cuales se reúnen la familia y los amigos de los barrios, vinculadas a una celebración pagana.

   En algunas ciudades de Baviera colocan en lo alto de la hoguera una figura de paja que representa a Judas Iscariote. Mientras los espectadores ven cómo se quema, beben cerveza y vino caliente. Las cenizas luego son esparcidas por los campos para asegurar la fertilidad y el crecimiento de la cosecha.