Carlos Diez de la Lastra - CEO Les Roches - LES ROCHES/PR NEWSWIRE
MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La crisis generada por la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en el sector hotelero en todo el mundo, con una reducción en la demanda de alojamiento y una disminución en los niveles de ingresos por parte de la compañías. Sin embargo, esta situación también puede ser vista como una valiosa oportunidad para reinventarse y adaptarse a las nuevas realidades surgidas tras la pandemia.
El consejero delegado de Les Roches Carlos Díez de la Lastra, considera que las crisis económicas, si son correctamente gestionadas por el sector, pueden generar un repunte importante de oportunidades, y más en un sector como el turístico, que actualmente está en un "potente momento de recuperación". "Las crisis ayudan a que los sectores se regulen y busquen soluciones", argumenta el directivo.
El ahorro generado durante el periodo de pandemia, sumado al deseo de recuperación de los viajes, ha provocado una explosión turística en todo el mundo que ahora hay que saber gestionar.
Un elemento que ha contribuido a este crecimiento exponencial es el cambio en la motivación turística, según el directivo, mientras antes sólo se viajaba por trabajo o por vacaciones, la llegada del trabajo remoto ha dado lugar a una tendencia emergente en el turismo: la 'workation' o 'vacaciones de trabajo'. "Esta flexibilidad esta generando otras fórmulas turísticas que benefician al conjunto de la economía", explica el directivo en una entrevista a Europa Press.
Una de las oportunidades principales que se presentan para el sector hotelero está vinculada con el personal. En muchos países, entre ellos España, la pandemia ha provocado una migración de trabajadores a otros sectores, lo que ha llevado a una escasez de personal.
Para Carlos Díez, los hoteles deberían aprovechar esta ventana de oportunidad para mejorar las condiciones de trabajo y ofrecer incentivos para atraer y retener al talento en el sector. En su opinión, la inversión en la capacitación de los empleados ayudaría a para mejorar su desempeño al tiempo que aumentaría la satisfacción de los clientes.
El director de la escuela de alta dirección hotelera reconoce que tras la pandemia, la escasez de personal ha llevado a que los sueldos de los directivos se hayan elevado y ello ha ayudado a mejorar también todos los niveles de la escala laboral.
Así aunque el sector turístico está sufriendo mucho con la inflación y la elevación de costes, lo cierto es que, según los expertos, en el momento en que esta situación se equilibre se podrá invertir más en talento sin que se rompa el balance de resultados de las compañías. "El sector debe considerar este equilibrio como una pieza clave de su desarrollo", explica el director general de la institución académica.
LA IMPORTANCIA DE LA CALIDAD Y LA INMEDIATEZ.
Todas estas mejoras redundarían sin duda en la calidad del servicio. En un momento en el que muchos destinos compiten en base a precios bajos, los expertos hoteleros abogan por ofrecer una experiencia de mayor calidad.
Se debe priorizar por tanto la calidad del servicio y la experiencia del cliente. Esto puede incluir ofrecer desde un alojamiento de alta calidad, hasta servicios personalizados y actividades. "Estamos comprobando que el cliente busca más inmediatez y el valor de la sorpresa, de las cosas nuevas", confirma el CEO.
Díez de La Lastra asegura que, aunque aparecerán puestos de trabajo nuevos en el sector, lo cierto es que el contacto personal nunca se va a perder. "Ofrecer una experiencia turística excepcional puede ser la clave para destacarse en un mercado cada vez más competitivo", asegura.
Otra oportunidad que se presenta para el sector viene de la mano de la tecnología. Durante la pandemia, muchos hoteles han implementado tecnología para minimizar el contacto entre los huéspedes y el personal, como el registro y el pago en línea, y el uso de llaves electrónicas. Estas tecnologías pueden mejorar la eficiencia y reducir los costes a largo plazo pero pueden implicar una despersonalización.
"El hotel nunca debe perder su actitud dinámica e innovadora pero sin perder nunca la parte humana de la industria que es lo que la hace realmente valiosa", asegura el directivo que considera que la multitud de propuestas de innovaciones que surgen deben ser analizadas cuidadosamente para gestionar la manera más adecuada ofrecer la mejor experiencia a sus clientes.
DISCIPLINA Y HONESTIDAD.
La escuela internacional de dirección y administración hotelera y turismo Les Roches es considerada uno de los centros formativos más importantes de Europa. Actualmente la escuela cuenta con campus formativos en Suiza, España y China que acogen a total de 3.000 alumnos matriculados, 1.300 de ellos en España. En estos momentos "hay varios proyectos en marcha de análisis para lanzar nuevas ideas" que se concretarán próximamente.
El éxito de su modelo educativo, según su consejero delegado, se basa en formar directivos para el sector de alta dirección hotelera donde la "disciplina y la honestidad" son dos de sus piezas clave.
"Somos muy serios y rigurosos a la hora de formar. Nuestro campus es una mezcla entre una especie de academia militar y resort de lujo", asegura el directivo quien apuesta por un modelo formativo híbrido destacando la importancia de la presencialidad para desarrollar cierto tipo de habilidades.
En este contexto la escuela ha puesto en marcha programas de dirección y gestión hotelera que permiten combinar la carrera actual con programas de estudios flexibles, así como otra formaciones destinadas al desarrollo profesional en el área del turismo de lujo, segmento de gran crecimiento en todo el mundo en los últimos años.