Alerta de los efectos a largo plazo por falta de apoyo a la promoción turística, el contexto sociopolítico y la inseguridad jurídica
BARCELONA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gremi d'Hotels de Barcelona ha augurado un "posible frenazo" de la actividad en 2020 debido al contexto global --por temas como el coronavirus, el Brexit y la quiebra de Thomas Cook-- y la desaceleración del turismo de reuniones que tiene lugar en los hoteles de Barcelona.
En rueda de prensa este jueves, el presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona, Jordi Mestre, y su director general, Manel Casals, también han explicado que la ocupación hotelera se situó en un 82% en 2019, lo que supone un 1,7% por encima del año anterior.
El año pasado el precio medio de las habitaciones subió de media 7,5 euros, un 5,7% más que el año anterior, quedando en 140 euros, mientras que el RevPar aumentó ocho euros, un 7,5%, situándose en los 115 euros.
Mestre ha alertado de la desaceleración del turismo de reuniones y ha reclamado un esfuerzo a las autoridades para mantener este segmento de negocio: "El impacto económico del turismo de reuniones en la ciudad de Barcelona es de más de 1.900 millones de euros al año".
En 2018, Barcelona acogió 1.728 reuniones, un 19% menos que en 2017, cuando se celebraron 2.134, un 12,5% menos respecto a las que tuvieron lugar en 2016, 1.974, y un 23,8% menos que en 2015, cuando se celebraron un total de 2.268 reuniones.
De cara al Mobile World Congress (MWC), han explicado que ya cuentan con 28.000 habitaciones reservadas, una cifra similar a la del año anterior, y que están tranquilos, ya que se garantiza la celebración del evento, pero a la vez preocupados por lo que pueda pasar.
CONSECUENCIAS A LARGO PLAZO
De cara al turismo de reuniones y congresos, Mestre ha alertado que "la falta de apoyo a la promoción turística, el contexto sociopolítico y la inseguridad jurídica" que ha habido en los últimos meses puede afectar a la llegada de congresos en el corto y medio plazo, ya que los grandes eventos se contratan con mucho tiempo de antelación.
"Dentro de unos años veremos que estos grandes congresos no llegarán a Barcelona y no sabremos por qué. Lo que está pasando hoy lo veremos con años de diferencia", ha sostenido.
Preguntados por posibles efectos del coronavirus, que ya ha provocado que la marca LG haya cancelado su asistencia al MWC, Casals ha señalado que han registrado pocas cancelaciones y que no pueden sacar grandes conclusiones porque es algo que va variando día a día.
"Tuvimos muchas más cancelaciones por los hechos de octubre que por el coronavirus. Disminuyó la ocupación respecto al año anterior en un 3%, que probablemente fue mucho más, ya que teníamos previsto cerrar noviembre con cifras superiores a 2018. En cifras concretas no podemos saberlo. Tenemos un flujo de reservas y cancelaciones muy elevado", ha añadido.
Sin embargo, Mestre ha explicado que en octubre se realizan muchas reservas para eventos empresariales de fin de año y que, debido a los disturbios que hubo después de la sentencia del 1-O, algunas reservas se trasladaron a Madrid.
PEUAT E IMPUESTO TURÍSTICO
Mestre ha criticado que Barcelona sufre "un grave problema" de alojamiento debido a los pisos turísticos, sean legales o ilegales porque, según él, crea problemas a los vecinos y a la ciudad por el incivismo y el bajo consumo.
Por ello, ha defendido que, ante un Plan Especial Urbanístico de Alojamiento Turístico (Peuat) que "limita y prohíbe la mejora de establecimientos", hay que compensar con plazas hoteleras y edificios de apartamentos a todas aquellas ocupadas por pisos turísticos.
"Apostamos por mantener la oferta actual, pero reconvirtiendo las plazas de las pensiones y los pisos turísticos ubicados en comunidades de vecinos para concentrarlos en hoteles y edificios enteros", ha explicado Mestre.
Casals ha reconocido que están hablando sobre cómo debe de ser el Peuat para que mejore el entorno para todo el mundo y ha celebrado que hay un cambio importante en el Ayuntamiento de Barcelona, tanto en su mensaje sobre el turismo como en su relación: "Nos están escuchando".
También han criticado el impuesto turístico por "exagerado y desmesurado", ya que en algunos casos el incremento ha sido del 650%, y han emplazado a la administración a ampliar la base de sectores si lo que quieren es recaudar más, como restaurantes y comercios.