MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels, Gabriel Escarrer, aseguró que la cadena hotelera mantiene sus buenas previsiones de cara a 2023 tras obtener un beneficio de 120 millones de euros en su último año fiscal y confirma que en los primeros meses del año ya han registrado un aumento de reservas del 29% en comparación con 2019 sin que hayan detectado un enfriamiento de la demanda.
Tras mostrar su satisfacción por los datos registrados en 2022, en el que aumentó sus ingresos operativos en un 87,5% hasta rozar los 1.700 millones de euros, el directivo reconoció que la compañía tiene la vista puesta ahora en ahondar en la reducción de deuda de cara a 2023. El pasado año redujo su deuda neta financiera en 180,2 millones de euros dejándola en 1.210 millones de euros.
"Es una asignatura pendiente y seguiremos trabajando en bajarla con generación de caja y rotación de activos", señaló Escarrer indicando que en estos momentos se trabaja con alguna rotación de activos en el Caribe que espera formalizar en los próximos meses. De la venta de estos hoteles, de los que no ha desvelado la cifra concreta, esperan obtener entre 120 y 200 millones de euros.
Las reservas de comienzos de año permiten a la compañía ser muy optimista respecto a la evolución de 2023 teniendo en cuenta que las cifras de reservas hasta el momento muestran crecimientos cercanos al 30% respecto a las registradas en las mismas fechas de 2019.
España es uno de los mercados que mejor está evolucionando, principalmente el segmento vacacional con destino Canarias. De cara al exterior, cabe destacar el elevado volumen de reservas por parte de británicos y alemanes.
Uno de los mercados más destacados, según Escarrer, es el norteamericano, que ha registrado "un salto espectacular" por encima de otros mercados tanto emisor hacia el Caribe, como a Europa". En su opinión, "la fortaleza del dólar les ha ayudado".
Las perspectivas son muy positivas tanto para la Semana Santa como para el verano en todos los mercados al apreciarse un incipiente retorno de las reservas anticipadas y a medio plazo, frente a las de "último minuto" que continúan siendo mayoritarias. Este primer trimestre además es muy importante al ser la temporada alta tanto en los hoteles del Caribe como en las Islas Canarias y en el sudeste asiático.
Escarrer indicó durante una comparecencia telemática en la que desgranó los logros de la compañía en 2022 que las tarifas se mantienen sólidas y la ocupación disminuye el diferencial que tenían respecto a 2019 de forma muy paulatina, "lo que nos invita a un prudente optimismo".
En 2022, la compañía logró un incremento del ingreso por habitación disponibe (RevPAR) del 5,4% frente al 2019, gracias a la mejora de la tarifa media, (+21%), mientras la ocupación media se mantuvo todavía un -12,9% por debajo de 2019. Respecto al año anterior, el RevPar del grupo mejoró un +88% con mejoras de +26% en tarifa media, y de +20,31 puntos de ocupación.
El directivo reconoce que sus hoteles vacacionales y premium son los que más demanda tienen y que los precios han crecido debido en parte a las reformas y remodelaciones para mejorar sus establecimientos hoteleros.
Todo ello sumado a la recuperación de los touroperadores y agencias de viajes, y al crecimiento previsto en las plazas aéreas estimadas para este verano hace prever a la hotelera que se alcanzará "un buen desempeño en este año 2023".
La compañía confía en mantener una "gran ventaja competitiva" en los destinos en los que ya está presente así como en aquellos donde va a crecer en la región del sudeste asiático, cuenca mediterránea y Caribe.
SUAVIZADO EL IMPACTO DE LA INFLACIÓN.
Escarrer indicó que el impacto de la inflación ha podido ser suavizado por la compañía gracias a su nuevo modelo organizativo y a una gestión de costes más eficientes. "La inflación es un temor, pero no vislumbramos ningún efecto en el sector turístico", indicó el directivo, por lo que "a día de hoy, con cierta cautela, nos sentimos optimistas de cara al resto del año".
De momento la compañía mantiene una clara apuesta por el sector del lujo. En la actualidad un 60% de su portfolio la conforman marcas 'premium' y un 87% de sus 'pipeline' actualmente en desarrollo se encuentra bajo este segmento de marcas superior.
Esto unido a una estructura de costes más eficientes ha permitido aumentar su margen de Ebitda en más de 100 puntos básicos en los últimos nueve meses. El directivo también destacó en su comparecencia la fortaleza del canal directo web de Meliá donde se han canalizado el 43% de las ventas centralizadas "confirmando la clara puesta por la digitalización de la compañía".
La recuperación del negocio también tiene su reflejo sobre sus activos en propiedad. En diciembre del pasado año se presentó la valoración de activos de la compañía que asciende a 4.641 millones de euros que representa un 10,6% más respecto a la ultima tasación de 2018.
En 2022 Meliá firmó 33 nuevos hoteles y abrió otros 33, estimando un mínimo de 30 nuevas aperturas para 2023 (unas 7.000 habitaciones), con un foco prioritario en los principales destinos vacacionales. "En la actualidad tenemos en términos de expansión 59 hoteles y más de 14.000 habitaciones todas ellas bajo fórmulas 'asset-light' como la gestión o de franquicia que se van a abrir en los próximos dos años y nos van a permitir situarnos en mas de 100.000 habitaciones".