Costa Rica pone nombre a su cordillera volcánica más grande

MADRID 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Nacional de Nomenclatura de Costa Rica ha dado nombre oficial a la que es la mayor cordillera volcánica del país que cuenta con un centenar de volcanes y que paradójicamente es casi una desconocida al ser una cordillera submarina.

Se trata de la cordillera volcánica submarina del Coco. De este modo toma el nombre de la única isla oceánica costarricense que es el punto más alto de dicha formación.

Es la cordillera más larga de todo el territorio nacional y a pesar de este dato muy pocos conocen de su existencia ya que su altura media se encuentra a 1.000 metros por debajo de la superficie del Pacífico y cuyo origen está en el vulcanismo de las islas Galápagos.

El único afloramiento de la cordillera es la isla del Coco que por su tamaño y aislamiento ha propiciado la proliferación de endemismos (especies que sólo existen en la isla) y una diversidad biológica singular, convirtiéndose en Parque Nacional desde 1978 y Sitio de Patrimonio Natural de la Humanidad de la UNESCO.

En la superficie, Isla Coco tiene una accidentada orografía; la abundancia de lluvias favorece el crecimiento de numerosas especies de plantas que dan cobijo a un sinfín de animales.

Bajo las aguas, las cinco corrientes marinas que convergen en la zona aportan gran cantidad de nutrientes por lo que los fondos marinos de la cordillera y en particular de la isla del Coco, poseen una enorme diversidad y densidad de vida marina ofreciendo hábitat para más de 300 especies de peces marinos (10% endémicas); más de 600 especies de moluscos marinos (7,5% endémicas); más de 800 especies de insectos (15% endémicas); más de 100 especies de aves (13 residentes, 3 endémicas); cinco especies de peces de agua dulce (3 endémicas) y cerca de 400 especies de plantas (7% endémicas).

Isla del Coco no dispone de ningún alojamiento turístico ya que solo la habitan científicos y guardaparques, pero para poder acceder a estos fondos submarinos se organizan viajes en embarcaciones turísticas que zarpan de Puntarenas hacia la Isla del Coco que ofrecen alojamiento a sus pasajeros.

El servicio es conocido como 'vida a bordo' e incluye todas las comidas, la entrada al parque nacional, el guiado en las caminatas y excursiones, además del permiso para bucear.