MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
España reducirá al máximo el personal de su Embajada en Libia como consecuencia del deterioro de la seguridad que se ha producido en el país en las últimas dos semanas, con enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y milicianos islamistas en Benghazi, y entre dos grupos armados en la capital que luchan por el control del aeropuerto.
A pesar del aumento de la violencia, España no cerrará su representación diplomática "como muestra de apoyo a la transición libia y a sus instituciones y de solidaridad con el pueblo libio en estos momentos de crisis", ha explicado en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Eso sí, el personal de la Embajada se verá reducido al máximo, aunque permanecerá al frente el jefe de misión, José Antonio Bordallo Huidobro, a quien acompaña un equipo de apoyo.
España ha evacuado este martes de Trípoli a un grupo de 60 personas que habían pedido abandonar voluntariamente el país. El avión de la Fuerza Aérea Española que les ha sacado de Libia ha aterrizado a primera hora de esta tarde en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).
El grupo lo forman 37 ciudadanos españoles, una decena de familiares libios, y ciudadanos de otros países de la UE, a quienes han acompañado en el vuelo miembros de los servicios consulares españoles.
Exteriores ha urgido en su comunicado a un alto el fuego y a que se ponga fin a los enfrentamientos armados, al tiempo que ha reiterado su llamamiento a todos los actores políticos y sociales para que apoyen decididamente al nuevo Parlamento, elegido el pasado 25 de junio.
Además, ratifica su voluntad de continuar trabajando con sus socios internacionales y Naciones Unidas para lograr la consolidación de la democracia y la estabilización del país.