MADRID 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha mostrado este lunes a favor de que continúe la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México si empresarios como Carlos Slim invierten en el proyecto.
Según ha informado el diario local 'El Sol de México', López Obrador estaría dispuesto a que se realice la construcción del aeropuerto si se hace mediante inversión privada y sin comprometer recursos públicos.
"Hay empresarios como Carlos Slim y otros que tienen obras en el aeropuerto de Texcoco, en el aeropuerto que se está construyendo. Tienen inversiones y están planteando que se pueda terminar el aeropuerto con un costo menor, si se abaratan materiales, si se compran materiales en México, si se fortalece el mercado interno", ha indicado.
En este sentido, ha afirmado que con más inversión privada y sin participación del Gobierno "sí podríamos considerar la posibilidad de continuar la construcción de Texcoco y no cancelarla, pero finalmente va a ser la gente la que va a decidirlo en una consulta a finales de este mes".
Asimismo, el futuro dirigente mexicano, que asumirá el cargo el próximo 1 de diciembre, ha aseverado que la construcción del nuevo aeropuerto en el lago seco de Texcoco, a 15 kilómetros del centro de la capital mexicana, costará unos 10.000 millones de dólares (87.130 millones de euros) que podrían aportar Slim y un grupo de empresarios.
El nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) tendrá capacidad para atender a unos 70 millones de pasajeros al año en su primera fase y hasta 125 millones de viajeros cuando está totalmente terminado, que lo convertirán en uno de los tres mayores del mundo. Actualmente, los aeropuertos con mayor tráfico son Atlanta, Pekín y Dubái.
La nueva infraestructura presenta un avance del 70% en la construcción de la cimentación del edificio terminal de pasajeros a fecha de junio, según se el informe del anterior Gobierno mexicano.
El proyecto está pensado para acabar con los problemas de saturación que padece el actual Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM), una infraestructura que mueve 47 millones de pasajeros, cuando fue diseñado para atender a 32 millones de usuarios al año.