MADRID 3 May. (EUROPA PRESS) -
El 70% de los conductores españoles estaría dispuesto a utilizar menos su coche si se llevan a cabo las inversiones necesarias para mejorar las infraestructuras y reducir la media de más de 9 horas que dedican a la semana en sus desplazamientos, según la primera edición del Observatorio Europeo de Movilidad,
El estudio elaborado conjuntamente por Ipsos y The Boston Consulting Group muestra que los españoles pasan más de 9 horas y media desplazándose en la jornada laboral, mucho más tiempo que los franceses (de media, 7 horas y 12 minutos a la semana), pero mucho menos que los griegos (13 horas y 2 minutos).
En España, como en otros países europeos, el coche es un medio de transporte ineludible para prácticamente la totalidad de los trayectos diarios: ya sea para llegar al lugar de trabajo o de estudio (el 60% utiliza este medio de transporte, frente al 61% de la media europea) o para llevar a sus hijos a sus actividades diarias (el 51% frente al 56%)
Los españoles apuestan claramente por los desplazamientos a pie en trayectos cortos, ya sea para hacer la compra (el 53% la hace a pie, frente al 26 % de la media europea) o para llevar a sus hijos (el 41% frente al 31%).
Gran parte de los españoles considera difícil utilizar el transporte público cerca de su domicilio, principalmente en áreas rurales (el 23% frente al 35% de la media europea), debido en gran medida a que la duración del trayecto es demasiado larga (el 40%) y la frecuencia de paso, demasiado baja (el 38%).
APUESTA POR LA INTERMODALIDAD.
El informe muestra como los españoles consideran que una mayor intermodalidad podría mejorar las condiciones de desplazamiento y, por tanto, crear una mayor movilidad.
Así se muestran más satisfechos que la media europea con la intermodalidad de sus medios de transporte: un 46% está satisfecho con los intercambiadores de transporte (frente al 44% global), y el 52% está satisfecho con la red de transporte público urbano (frente al 45% para el conjunto de países europeos).
En general se muestran ligeramente más satisfechos que la media europea en lo que concierne a las infraestructuras de transporte y, en particular, a la red de carreteras (el 69% está satisfecho frente al 67 % de la media europea).
Además, están entre los menos insatisfechos de Europa con la fluidez del tráfico en hora punta, solo por detrás de Portugal (el 51% frente al 58% de media en Europa).
Por todo ello los españoles respaldan la inversión y solicitan más infraestructuras y servicios digitales para favorecer la intermodalidad y mejorar su movilidad
Las inversiones que más falta hacen son en iniciativas para facilitar nuevas formas de transporte (el 74% considera que las inversiones para el desarrollo de estaciones de recarga de vehículos eléctricos son insuficientes), pero también aquellas relativas a la red ferroviaria (61%), los intercambiadores de transporte (59%), la red de transporte público urbano (55 %) o la red de carreteras (55%).
La amplia mayoría considera que todas las iniciativas encaminadas a favorecer la intermodalidad facilitarían sus trayectos a diario, en particular la existencia de un billete único de transporte (83%), una mejor conexión de las estaciones de tren con el resto de medios de medios de transporte público (83%) o los espacios reservados en la entrada de las autopistas para dejar su vehículo y utilizar otro medio de transporte por la autopista o autovía (64%).
Los españoles también consideran prioritario el desarrollo de servicios digitales con el fin de facilitar los desplazamientos, especialmente lo relacionado con una mejor información sobre la oferta de transporte público disponible cerca de su domicilio (79%), las ofertas de coches compartidos y préstamo de coches disponibles (63 %), itinerarios completos que permitan combinar diferentes medios de transporte (76 %) o soluciones de pago a través del móvil (60 %).
DISPUESTOS A CAMBIAR HÁBITOS.
Por todo ello, los españoles se muestran especialmente dispuestos a cambiar de hábitos en cuanto al uso del transporte público si se llevan a cabo las inversiones necesaria.
Así los españoles figuran entre los europeos que estarían más dispuestos a cambiar de hábitos: el 79% estaría dispuesto a utilizar más a menudo el transporte público (frente al 72% de la media europea) y el 69% a usar menos a menudo su vehículo personal (frente al 66% de la media europea).
En cambio, no se muestran más interesados que la media europea en la posibilidad de recurrir a coches compartidos o al préstamo de vehículos: solo el 44% está dispuesto a utilizarlos (un porcentaje idéntico a la media europea).
Los españoles están todavía más convencidos que la media de los europeos de que estas inversiones mejorarían su calidad de vida (así lo piensa el 87% de los españoles frente al 84% de la media europea), les permitirían ganar tiempo (el 84% frente al 80%) y afectarían de forma positiva a su bienestar profesional (el 84% frente al 78%).
Para la inmensa mayoría de los consultados las innovaciones en vehículos y nuevas tecnologías tendrán consecuencias positivas en su vida cotidiana (así lo estima el 83% de los españoles frente al 77% de la media europea).