MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La adquisición de vivienda de obra nueva en la costa se convierte en una buena oportunidad de inversión debido al aumento del turismo, el ajuste de precios de la vivienda en venta y el auge del alquiler vacacional, según la inmobiliaria Solvia, que recomienda analizar la capacidad de revalorización de los inmuebles y su rentabilidad antes de realizar cualquier tipo de operación.
La evolución positiva del turismo en los tres últimos años está suponiendo un gran aliciente para la economía española, a pesar de la coyuntura actual. Una tendencia que, tal y como muestran las últimas cifras oficiales, es previsible que se mantenga durante los próximos meses.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los residentes españoles incrementaron sus viajes un 4,2% interanual durante el último trimestre de 2022. Además en el primer trimestre de 2023, España recibió la visita de 13,7 millones de turistas internacionales, lo que supone un 41,2% más que en el mismo periodo de 2022.
Estas cifras, unidas a otros factores como la llegada del verano y las buenas temperaturas o el auge del alquiler vacacional (el INE refleja que las viviendas en alquiler como opción de alojamiento acapararon el 8,1% de los viajes del cuarto trimestre de 2022, con un aumento del 7,9% interanual), están contribuyendo a que adquirir una segunda residencia cerca del mar sea ahora mismo una buena oportunidad de inversión.
Dado que este tipo de operaciones requieren tener varios factores en cuenta, los expertos de la firma de servicios inmobiliarios Solvia han realizado una serie de recomendaciones a los inversores que deseen adquirir una vivienda en la costa española.
ALMERÍA Y MURCIA, CON LOS PRECIOS MÁS ASEQUIBLES.
Lugo, Almería y Murcia serían en estos momentos las provincias con los precios más asequibles para comprar. Según los datos del Colegio de Registradores, el valor promedio de la vivienda en las provincias costeras se situó en unos 1.790 euros el metro cuadrado de media en el primer trimestre, aunque con variaciones según la ubicación.
Las zonas más asequibles para comprar serían Lugo (917 euros/m2), Almería (1.072 euros/m2) y Murcia (1.101 euros/m2). Al otro extremo se situarían Guipúzcoa (3.366 euros/m2), Islas Baleares (3.027 euros/m2) y Vizcaya (2.862 euros/m2), como los territorios con playa más caros para adquirir una vivienda.
Los expertos recuerdan que destinar una vivienda al alquiler vacacional ofrece ingresos más altos, pero requiere mayor dedicación. Normalmente, la compra de una segunda vivienda como inversión se suele acometer con el objetivo de obtener una rentabilidad, ya sea alquilándola durante todo el año o solamente en periodos concretos.
En este caso, conviene hacer un balance de los pros y contras de cada opción. El alquiler a largo plazo ofrece mayor estabilidad de ingresos, pero menor flexibilidad para utilizarla a nivel particular durante determinados periodos.
Por su parte, el alquiler temporal o vacacional ofrece unos ingresos potencialmente más altos y es posible disfrutar del inmueble en los periodos en los que no esté alquilado. Sin embargo, requiere una mayor dedicación en términos de promoción, gestión de reservas, limpieza y mantenimiento de la propiedad.
ATENTOS A LAS DESGRAVACIONES FISCALES.
Los expertos recuerdan que las desgravaciones fiscales cambian según el uso que se dé a la vivienda. En caso de no arrendarse, se tributaría por ella en la base general del IRPF por imputación de rentas inmobiliarias, mientras que, si se alquila, el propietario debe tributar el dinero recibido en la base general al tipo correspondiente como rendimientos del capital inmobiliario.
Si se arrienda como vivienda habitual, habría una deducción del 60% de los beneficios, pero si se hace como alojamiento turístico, se tributa en el IRPF como rendimientos del capital inmobiliario los días que permanezca ocupada y por imputación de rentas los días que esté vacía.
Aunque prácticamente todas las zonas de costa suelen reportar rentabilidad en caso de que se opte por el alquiler, tanto residencial como vacacional, hay algunos puntos que podrían asegurar mayores rentabilidades, ya sea por contar mayor afluencia turística (Barcelona, Palma, Benidorm, Málaga o Valencia), o porque la relación entre el coste de la inversión y los beneficios que producen a partir del alquiler es muy positiva (Gandía, La Manga del Mar Menor, Laredo o Torrelavega).
ATENTOS A LA REVALORIZACIÓN.
La revalorización futura del inmueble también es importante. Además de la rentabilidad, si el objetivo es obtener un retorno de inversión a largo plazo, es fundamental investigar el crecimiento económico y las perspectivas de desarrollo de la zona, así como las tendencias del mercado inmobiliario.
Según el Colegio de Registradores, el precio medio de los inmuebles se ha ajustado en torno a un 2% durante el primer trimestre en un gran número de provincias de costa, pero todavía hay provincias costeras que tienen recorrido al alza, como Vizcaya (+2,3%), Girona (+0,6%), Castellón (+0,2%) o Santa Cruz de Tenerife (+0,1%), lo que demuestra que el contexto inmobiliario de estas ubicaciones todavía es dinámico y presenta buena salud.
Según Solvia, la vivienda de obra nueva, también es una opción a valorar con gran demanda. Aunque la inversión en segundas viviendas siempre ha estado más enfocada a la segunda mano, la nueva construcción se ha posicionado como el producto que mejor responde a las prioridades residenciales de la demanda en alquiler: grandes superficies, luz natural, espacios al aire libre, estancias para teletrabajar, eficiencia energética, zonas comunes, etc.
Por este motivo, y a pesar de los desafíos que está afrontando la obra nueva (aumento de los costes de los materiales, escasez de mano de obra o complejidad regulatoria en la generación de suelo para la promoción), las ubicaciones cerca del mar están acogiendo varios proyectos que suponen una interesante oportunidad de inversión, según los expertos
Además, hay zonas costeras que ya están experimentando descensos en el precio de este producto, lo que hace todavía más atractiva esta opción. Es el caso, de Islas Baleares (-24,9% trimestral), Barcelona (-7,7%), Málaga (-5,4%), Santa Cruz de Tenerife (-9%), Cantabria (-2,3%), Alicante (-2,9%), Pontevedra (-7,5%), Cádiz (-6,7%), A Coruña (-14,2%), Valencia (-6,4%), Huelva (-4,8%), Almería (20,6%) o Lugo (-25,2%).