FerroNATS y DRONEXservices realizan el primer vuelo de un 'dron' en el entorno de una pista de aterrizaje en España - FERRONATS - Archivo
MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) recuerda que "los drones no son juguetes, son aeronaves" y aunque el uso de éstos sea de forma recreativa es necesario conocer la norma ya que hay que utilizarlos en los espacios adecuados y respetando las medidas de seguridad.
El espacio aéreo del aeropuerto de Madrid-Barajas ha sido cerrado este lunes a consecuencia de la presencia de varios drones en las cercanías del aeropuerto. Como medida de seguridad, no se están produciendo ni despegues ni aterrizajes y algunos vuelos están siendo desviados a aeropuertos alternativos.
Desde AESA se apela a la responsabilidad de los propietarios de drones para que conozcan el uso correcto del mismo.
La Agencia cuenta con un vídeo sobre cómo usar un dron de forma lúdica, enfocado especialmente hacia los más jóvenes, que tiene como objetivo prevenir posibles incidentes causados por una mala utilización de estas aeronaves.
La protagonista del vídeo es una adolescente a la que regalan un dron y que invita al usuario a conocer lo que se puede y no se puede hacer con la aeronave.
El objetivo del mismo es educar en materia de seguridad aérea y prevenir posibles incidentes con el uso de drones, que por primera vez están regulados de forma específica en la disposición adicional segunda del RD 1036/2017, por el que se regula la utilización civil de las aeronaves pilotadas por control remoto.
El vídeo tiene una versión en castellano y otra en inglés, ambas con subtítulos, y explica como volar el dron de forma lúdica y segura. Además del vídeo, AESA cuenta con un folleto informativo en el que también se incluyen los requisitos básicos para poder habilitarse como operador profesional.
LOS REQUISITOS DE LA NORMA.
La norma indica que, para volar el dron, siempre hay que tenerlo a la vista, y no volar a más de 120 metros del suelo. Solo volar de día, en condiciones meteorológicas adecuadas (sin niebla, sin lluvia y sin viento) y en zonas adecuadas para ello, y siempre a 8 kilómetros de los aeropuertos o aeródromos.
En todos los casos hay que volar con seguridad y bajo supervisión de un adulto. No se puede olvidar, que cada piloto es responsable de los daños que pueda causar su dron. No es obligatorio, pero sí es recomendable un seguro a terceros.
Sólo se puede volar el dron sobre edificios, o reuniones de personas al aire libre si éste pesa menos de 250 gramos y no se vuela a más de 20 metros de altura. Si pesa más de 250 gramos no se puede volar ni sobre edificios ni personas y tiene que volar en zonas adecuadas para ello, sin poner en peligro a otras personas ni a otras aeronaves en espacio aéreo no controlado.
Se puede volar de noche el dron, siempre que no pese más de 2 kilos y no se superen los 50 metros de altura. Aunque, si pesa menos de 250 gramos, la altura no puede superar los 20 metros.