Aguas curativas y relajación absoluta: los baños termales más icónicos de Hungría

Aguas curativas y relajación absoluta: los baños termales más icónicos de Hungría
Aguas curativas y relajación absoluta: los baños termales más icónicos de Hungría - AGENCIA HÚNGARA DE TURISMO
Publicado: sábado, 22 marzo 2025 10:59

MADRID 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

Hungría es hogar de una red de 1.200 manantiales termales, 350 de los cuales son reconocidos como fuentes terapéuticas oficiales, ofreciendo a los visitantes una auténtica experiencia de bienestar, relajación y salud. Desde los baños palaciegos de Budapest hasta los tranquilos lagos termales, estos rincones invitan a una inmersión en la tradición y en el bienestar.

Un gran momento para disfrutarlos puede ser tras un recorrido por las calles de la ciudad durante el invierno, cuando el contraste del frío del ambiente y el abrazo cálido de las aguas termales se convierte en una experiencia revitalizante e inolvidable.

Los baños termales de Hungría no son solo un plan de relax, sino una parte esencial de su cultura. Desde las majestuosas termas de Budapest hasta los lagos naturales del país, estas aguas ofrecen bienestar, historia y un descanso perfecto.

EL COMPLEJO DE BAÑOS MÁS POPULAR DE BUDAPEST.

Situado en el Parque de la Ciudad, en el lado de Pest, el Baño Termal Széchenyi es el más popular de Budapest y uno de los complejos termales más grandes de Europa. Su imponente edificio neobarroco alberga 21 piscinas, incluidas tres al aire libre. Aquí, sus aguas medicinales, reconocidas por sus propiedades terapéuticas, son ideales para tratar afecciones articulares, artritis crónica y rehabilitación postraumática.

Un hecho que hace diferente a este baño es que no solo son los visitantes al complejo los que se sumergen es sus aguas, sino que los hipopótamos del zoológico y jardín botánico de Budapest aprovechan el agua proveniente de las mismas fuentes que alimentan el Baño Termal Széchenyi. Sorprendentemente, su composición se asemeja a la del Nilo, lo que establece esa conexión entre los habitantes del zoológico y las aguas termales.

LA JOYA DEL ART NOUVEAU Y DE LA RELAJACIÓN.

El Baño Termal Gellért es una de las paradas imprescindibles en Budapest, un emblema de la cultura balnearia del siglo XIX que sigue deslumbrando hasta hoy. Inaugurado en 1911, este majestuoso edificio de estilo Art Nouveau se alza al final del Puente de la Libertad, invitando a un viaje en el tiempo a través de sus elegantes instalaciones.

Designado monumento nacional, cautiva con su exquisita decoración de porcelana Zsolnay y ostenta el orgullo de haber albergado la primera piscina de olas del mundo, fusionando historia, arte y bienestar en un solo lugar.

Además, los poderes curativos de su agua termal son notables, especialmente reconocidos en el tratamiento de dolencias articulares, afecciones de la columna, vasoconstricción y problemas circulatorios.

Como curiosidad, este complejo ha acogido a personalidades de renombre mundial, desde la Reina Juliana de los Países Bajos o Richard Nixon, hasta al compositor Andrew Lloyd Webber, el violinista Yehudi Menuhin, Uma Thurman o Ryan Gosling.

BAÑO TERMAL NOCTURNO.

El Baño Termal Rudas tiene sus raíces en el siglo XVI, durante la ocupación turca, y conserva su esencia histórica hasta el día de hoy. Su icónica piscina octogonal, el elemento más antiguo del establecimiento, contrasta con la piscina de nado y sauna, erigida en 1896, reflejando así siglos de tradición y renovación.

Para aquellos que buscan una experiencia nocturna, este baño resulta el lugar idóneo, ya que abre sus puertas los viernes y sábados hasta las tres de la mañana. Además, su ubicación junto al río Danubio brinda una vista espectacular de los puentes Isabel y de la Libertad, especialmente cautivadora durante la noche.

SALUD Y RELAX A LA AFUERAS DE LA CAPITAL.

Más allá de Budapest, Hungría cuenta con destinos termales con historias únicas. Desde el lago Hévíz, pasando por el complejo Baño Termal Bükfürdo, hasta el Baño Termal de Harkány, cada uno de ellos invita a sumergirse en una experiencia de lo más rejuvenecedora y relajante.

El lago Hévíz, el lago termal natural más grande del mundo, destaca entre los destinos rurales más populares de Hungría. Con una profundidad de 38 metros, sorprende cómo su agua, proveniente de manantiales termales fríos, se renueva de forma natural cada tres días y medio.

Además, los tratamientos con el barro medicinal procedente de este lago pueden estimular la circulación, acelerando el metabolismo y brindando una suavidad única a la piel, razón por la cual también es apreciado por la industria de la belleza.

El Baño Termal Bükfürdo, el segundo complejo termal más grande de Hungría, ofrece una variedad de opciones con 34 piscinas y más de 5.000 metros cuadrados de superficie acuática. Con piscinas medicinales, de natación y de aventura, modernas saunas, un centro de bienestar y reconocidos tratamientos terapéuticos, este destino es una parada obligada para aquellos en busca de relajación.

Con sus fuentes sulfurosas legendarias, el Baño Termal de Harkány ha sido un gran refugio de recuperación durante casi dos siglos, pues ha registrado más de 160 mil casos exitosos en reumatología, dermatología y ginecología, evidenciando los beneficios de sus aguas medicinales.

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