Comprar en comercios locales y usar envases sostenibles son las pautas más repetidas
MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El 77% de los españoles asegura que mantiene sus hábitos sostenibles en la medida de sus posibilidades cuando viaja, según un estudio elaborado por la empresa productora de latas de bebida Ball que asegura que el 64% de los españoles reconoce que continúan reciclando cuando están de vacaciones fuera de su domicilio.
Entre las formas de consumo fuera del domicilio durante el periodo estival, acciones como comprar en el pequeño comercio o tiendas locales (44%) y comprar comida y bebida en envases sostenibles (36%) se han convertido en algunas de las pautas más seguidas por los españoles durante sus periodos vacacionales.
A la hora de consumir comida y bebida, más de la mitad de los españoles (54%) afirma que procura reducir la cantidad de residuos que genera cuando viaja, siendo la generación del Baby boom (con edad comprendida entre 57 y 75 años) la más concienciada con ello (60%).
Además, nuevamente son los 'baby boomers' los que en mayor medida apuestan durante sus vacaciones por el pequeño comercio y por envases sostenibles de comida y bebida (47% y 43%, respectivamente).
En cuanto a la elección del destino de viaje, el 17% de los españoles valora que el lugar favorezca la sostenibilidad y la protección del entorno, mientras que el 16% opta por opciones de transporte con una huella baja de carbono.
A pesar de que los datos de concienciación de la población española son alentadores, la sostenibilidad no parece ser un elemento primordial a la hora de preparar las vacaciones o decidir dónde viajar.
En este sentido, según Ball, en vacaciones fuera del ámbito nacional, sólo el 13% de los españoles se informa de las posibilidades de reciclaje en el lugar de destino cuando viajan al extranjero, siendo la generación X (9%), aquellas personas con edad comprendida entre los 43 y 56 años, los que menos importancia le dan a este aspecto.
Los diferentes sistemas de recogida selectiva, las diferencias en las normativas de aplicación y la falta de información complican el mantenimiento de los buenos hábitos cuando estamos fuera de casa, sobre todo si nos desplazamos a otras comunidades u otros países.