El valor del sector alcanzaba los 155.000 millones de euros en
2019, el 14,3% del PIB nacional
MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El sector turístico necesitará cubrir 900.000 puestos de trabajo hasta 2030, según un informe elaborado por McKinsey & Company, que identifica las claves para hacer frente a esta escasez y garantizar así la adquisición, recualificación y retención de talento cualificado.
En opinión de la consultora, la digitalización, la flexibilidad, la actualización de conocimientos, la alineación con los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) y la higiene son cinco aspectos clave para ayudar al sector turístico a afrontar la actual escasez de mano de obra y garantizar que disponga de talento suficiente para el futuro.
A pesar de que la industria turística en España está mostrando signos de recuperación, los elevados niveles de despidos y bajas laborales durante la pandemia han provocado una fuga de personal desde el sector turístico hacia otros sectores, obstaculizando así la recuperación total de esta industria, que actualmente se enfrenta a la crisis de talento como uno de los principales handicaps que amenazan su estabilidad y su calidad operativa.
"El sector turístico, al igual que el resto de las industrias de las que depende la economía, está exigiendo cada vez más profesionales con nuevas competencias y habilidades adaptadas al momento. Es posible que la industria hotelera tenga que adoptar nuevas formas de trabajo, sobre todo si España quiere atraer el talento necesario para cubrir la
actual escasez de mano de obra", asegura Javier Caballero, socio de McKinsey &Company.
Según la consultora, la digitalización es una de las tendencias que puede revolucionar la forma de atraer, formar, gestionar y retener a los empleados en el sector turístico, cuyos estándares se están transformando con aspectos como las tecnologías digitales, la analítica
de datos o la automatización, entre otros.
Además, la búsqueda de ofertas de empleo con oportunidades de trabajo a distancia creció un 360% entre junio de 2019 y junio de 2021 a
nivel mundial, por lo que la flexibilidad y la oportunidad de acceder a modelos de trabajo híbrido está emergiendo como uno de los principales aspectos más demandados por los profesionales del sector turístico.
En este sentido, los expertos consideran que las empresas hoteleras se encuentran ante la oportunidad de ofrecer a los empleados una trayectoria profesional a través de diversas oportunidades de desarrollo, aspecto que pueden mejorar las competencias de los trabajadores y su capacidad para solucionar problemas en el futuro.
Asimismo, la concienciación de los empleados con los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en
inglés), aspectos cada vez más relevantes en la sociedad, ha obligado a las empresas del sector a alinear estas cuestiones con la cultura de la compañía.
Por último, aunque la ausencia de restricciones es cada vez mayor, las normativas y protocolos en materia de higiene son aspectos que pueden determinar la adquisición de talento cualificado para la
industria hotelera.
EJE DE ATRACCIÓN PARA EMPLEADOS.
A medida que la demanda y la recuperación del sector avanza, las empresas hoteleras tienen la oportunidad de actuar como un eje de atracción para los empleados, cuya formación y conjunto de competencias resultan fundamentales para garantizar los altos niveles de servicio que se demandan en el sector.
No obstante, los expertos consideran que en España no existe una estrategia educativa integral dentro del sector, ya que pocas universidades españolas imparten formación específica en Turismo u ofrecen titulaciones que ofrezcan salidas profesionales dentro del sector.
"Se trata de un aspecto crucial para el porvenir de la industria, ya que se estima que el sector turístico español necesitará cubrir 900.000
puestos de trabajo de aquí a 2030. Actualmente sólo hay 50.000 estudiantes que reciben formación profesional en turismo cada año", indica el estudio.
MOTOR DE LA ECONOMÍA NACIONAL.
El informe señala que España, con 20 millones de trabajadores registrados el pasado mes de abril, cuenta con 500.000 trabajadores más que antes del estallido de la pandemia. Aun así, el sector turístico, uno de los motores de la economía española, no ha logrado recuperar las cifras que manejaba hace dos años.
De hecho, la industria hotelera comenzó el año con unos 73.400 empleados menos de los que tenía en febrero de 2020, lo que supone un 5,5% menos con respecto a hace dos años. Unas cifras que también han afectado al valor total del sector.
Tanto es así que, antes de la pandemia, el valor total del sector turístico español alcanzaba los 155.000 millones de euros, es decir, el 14,3% del PIB nacional, y representaba casi el 15% del total de puestos de trabajo del país.
No obstante, los analistas consideran que la contribución a la economía quedó reducida a menos de la mitad a consecuencia de la pandemia, pasando de 155.000 millones de euros en 2019 a 61.000 millones de euros en 2020.
"A pesar del impacto de la pandemia, los datos demuestran que el sector turístico es la principal industria del país. A medida que las empresas logren adquirir y retener talento cualificado, el sector logrará alcanzar las cifras que registraba hace dos años", concluyó Caballero.