MADRID 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Navidad en la ciudad de Estocolmo es una celebración que conjuga tradición y modernidad. Desde los antiguos mercados navideños hasta los restaurantes con estrellas Michelin, la ciudad te invita a experimentar la magia de la temporada a través de sus costumbres y sabores.
Estocolmo se prepara estos días para recibir las esperadas fiestas navideñas. Desde noviembre la capital de Suecia se va transformando para compartir planes y tradiciones, como sus conocidos mercadillos que ocupan el centro de la ciudad, hasta finales de diciembre.
En cada uno de ellos se pueden adquirir numerosos productos artesanales y decoraciones navideñas, como en el que se celebra en el jardín de Rosendal, el mercado de Navidad de Stortorget, en el caso antiguo; el mercado del Castillo de Skokloster o el de Skansen, uno de los más reconocidos de Estocolmo.
Desde suéteres tejidos a mano hasta ornamentos tradicionales y golosinas típicas suecas, los mercadillos del casco antiguo ofrecen una experiencia auténtica para quienes buscan regalos únicos y decoraciones navideñas.
En este ambiente, la ciudad invita a disfrutarla con sus luces de Navidad y propone numerosos planes que invitan a salir para hacer patinaje sobre hielo o tomar un baño invernal bajo cero, en las aguas del mar Báltico, antes o después de una sauna y una bebida caliente.
Además, y sobre todo para aquellas personas que se escapan a la ciudad y quieren conocerla mejor, Estocolmo invita a descubrir su gastronomía y sus propuestas tradicionales como sus galletas de jengibre, las albóndigas suecas, los pescados y mariscos, el puré de patata con arenque, el jamón de Navidad, la cerveza producida localmente o su reconocido glogg o vino caliente.
Y en este recorrido, quien visita Estocolmo también puede optar por los nuevos espacios nórdicos y estrellas Michelin como Frantzen, primer restaurante en conseguir tres estrellas, ubicado en una casa del siglo XIX, o Aloe y Aira, con dos estrellas, este último en un entorno con vistas al mar.
Otra de las mejores actividades para hacer en Estocolmo en Navidad es contemplar las vistas panorámicas de la ciudad, que en esta época se convierte en una experiencia llena de encanto. Sitios como Fjällgatan, en el pintoresco barrio de Södermalm, ofrecen vistas inigualables de Gamla Stan, el casco antiguo, que se ilumina con luces y adornos festivos que se reflejan en las aguas de los canales.
Otro punto privilegiado para disfrutar de las vistas navideñas es Skinnarviksberget, la colina más alta de Estocolmo. Desde ella, podrás acceder a vistas panorámicas que abarcan la ciudad y sus alrededores.
SANTA LUCÍA, PORTADORA DE LA LUZ DEL INVIERNO
En este calendario, una fecha adquiere relevancia. El 13 de diciembre, en Suecia, y en Estocolmo se celebra Santa Lucía que da inicio a las Navidades y en la que se recuerda a Lucía, portadora de la luz en invierno. Esta festividad, llena de simbolismo y tradición, conmemora a Santa Lucía, una mártir siciliana que se convirtió en un símbolo de luz y esperanza.
Ese día se suceden los conciertos de niños con coronas de velas, que interpretan letras escandinavas y las familias se reúnen y mantienen las tradiciones, como las gastronómicas como elaborar galletas de jengibre.
El dulce estrella son los lussekatter, unos bollos de azafrán, con su característico color amarillo dorado, tienen forma de S, que se dice que representan las iniciales de Santa Lucía en sueco. Su sabor es dulce y especiado, con un toque cítrico que aporta el azafrán.
También son famosas las pepparkakor, unas galletas de jengibre especiadas son otro clásico navideño sueco. Suelen tener formas variadas, como estrellas, corazones o figuras de hombrecitos.