MADRID 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Exceltur ha mostrado su "honda preocupación" y "rotundo rechazo" por los efectos que generaría la posible aplicación de la reducción de la jornada laboral a un máximo de 37,5 horas semanales en 2025 sobre el conjunto de las empresas turísticas, apoyando así la posición de la CEOE de oponerse a su implementación inmediata por ley.
Así lo ha manifestado en un comunicado, en el que responde a la voluntad del Ministerio de Trabajo de aprobar unilateralmente y sin el apoyo empresarial esta propuesta. Así, la alianza turística sugiere canalizar el debate y el acuerdo sobre las condiciones laborales de los trabajadores del sector al marco de la negociación colectiva de cada subsector.
En opinión del 'lobby', las actividades turísticas presentan una serie de características que hacen que la implantación de la medida sea "especialmente lesiva" para las empresas de los diferentes subsectores que componen su cadena de valor.
"Ello es debido a que la mayor parte de servicios turísticos son presencialistas y necesitan trabajadores para prestar sus servicios en los momentos en los que disfrutan sus clientes, siendo la mayor parte posiciones en las que las ganancias en productividad no se pueden alcanzar por un uso más eficiente del tiempo de trabajo", ha explicado.
Por todo ello, Exceltur hace un llamamiento al Ministerio de Trabajo para replantear su posición y confiar en la negociación colectiva como "mejor vía para garantizar avances en la mejora de la jornada laboral y demás medidas necesarias para satisfacer las expectativas de los trabajadores turísticos".
LA REDUCCIÓN DE JORNADA COSTARÍA 2.348 MILLONES AL AÑO
Tal y como explicó en mayo, la reducción de la jornada laboral tendría un coste de 2.348 millones de euros al año para las empresas turísticas, derivado de la necesidad de "suplir las horas reducidas" en las posiciones donde no es posible hacer un uso "más eficiente del tiempo de trabajo".
En este sentido, la alianza apunta a que esta medida reduciría las horas semanales trabajadas en 5,7 millones, de las que el 75,4% no pueden compensar por este uso eficiente del tiempo.
La patronal hizo este cálculo bajo el supuesto de que las empresas "pudieran encontrar trabajadores formados para complementar las horas reducidas", algo que no se da "en el contexto actual", y de que esas empresas tienen el tamaño suficiente para adaptar sus turnos, "lo que es difícil de asegurar".
En este sentido, destaca que el 93,9% de las empresas turísticas en 2023 eran micro pymes con un tamaño inferior a los 10 trabajadores (frente al 74,9% que suponen en el resto de las actividades de servicios).
Por ello, los costes laborales totales sufrirían un incremento medio del 4,9% para las empresas turísticas y una reducción media del 8,1% de sus beneficios anuales, con un mayor impacto sobre las pymes y los sectores de la restauración y el transporte de pasajeros por carretera.
Por subsectores turísticos, el impacto económico se concentra en las empresas de la rama de restauración, con 1.029 millones de euros y una reducción del 19,1% de los beneficios empresariales; del transporte, con 599,7 millones y un descenso del 7,8% de los beneficios; y del alojamiento, con 403 millones de euros y una caída del 6,1% de los beneficios.