MADRID 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Administración Federal Avioación (FAA) ha informado a Boeing que debe desarrollar un plan de acción "exhaustivo" en un plazo de 90 días para resolver "sus problemas sistémicos de control de calidad" y cumplir las normas de seguridad no negociables de la entidad estadounidense.
Así lo ha manifestado el administrador de la FAA, Mike Whitaker, destacando que "Boeing debe comprometerse a introducir mejoras reales y profundas", según un comunicado. Todo ello en relación al accidente del 737 MAX 9 accidentado de Alaska Airlines el pasado 5 de enero, que obligó a un aterrizaje forzoso tras desprenderse un panel, y que provocó, entre otras medidas, la inmovilización de un total de 171 aviones.
"Hacer un cambio fundacional requerirá un esfuerzo sostenido por parte del liderazgo de Boeing, y vamos a hacerlos responsables en cada paso del camino, con hitos y expectativas mutuamente entendidos", ha añadido Whitaker.
El pasado 12 de febrero, Whitaker estuvo en la fábrica de Boeing en Renton (Washington) para ver la línea de producción del 737 y escuchar directamente a los ingenieros de Boeing, mecánicos y otros sobre los procesos de control de calidad.
Asimismo, el administrador también acudió a la sede de Alaska Airlines para hablar sobre el tapón izquierdo de la puerta central de la cabina que estalló en el vuelo 1282 de Alaska Airlines el 5 de enero mientras volaba.
Por tanto, la FAA espera que este plan de acción incorpore los próximos resultados de la auditoría de la línea de producción de la propia entidad y los últimos hallazgos del informe del panel de revisión de expertos, que fue requerido por la Ley de Certificación, Seguridad y Responsabilidad de Aeronaves de 2020.
Además, el plan también debe incluir los pasos que el fabricante dará para "madurar" su programa de Sistema de Gestión de la Seguridad (SMS), al que se comprometió en 2019, unido a la integración de su programa SMS con un Sistema de Gestión de Calidad.
La FAA ha detenido la expansión de la producción del Boeing 737 MAX, está estudiando la posibilidad de recurrir a un tercero para supervisar a Boeing y concluirá su auditoría de supervisión reforzada de los sistemas de calidad de producción y fabricación de Boeing en las próximas semanas.