MADRID 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
La pasión por el vino alcanza a muchos rincones del planeta, incluida la República Checa, donde tradicionalmente ha reinado la cerveza. Sin embargo, en las regiones de Bohemia y Moravia, septiembre y octubre son meses especiales debido a las animadas Fiestas de la Vendimia y del Vino.
Estas celebraciones combinan recreaciones históricas, música popular y bailes tradicionales, ofreciendo una oportunidad única para conocer la viticultura checa en su forma más divertida y genuina.
Las Fiestas de la Vendimia son una celebración del patrimonio cultural checo. La música y los bailes regionales añaden un toque especial, haciendo que cada brindis sea una celebración de la vida y la cultura local. Los trajes típicos, con sus colores y bordados, son una parte esencial de la fiesta, y los bailes tradicionales animan a todos a unirse a la celebración.
Recorrer estas regiones durante los meses de otoño es una experiencia que ningún amante del vino y la cultura debería perderse. Las fiestas ofrecen una excelente manera de sacudir la pereza otoñal y sumergirse en la alegre hospitalidad checa. La combinación de vino, música, gastronomía y tradiciones locales garantiza una experiencia inolvidable para todos los asistentes.
Durante estas fiestas, los primeros brindis de la nueva añada se realizan con burcák, un vino joven fermentado, en los castillos y palacios de la región. Este ritual simboliza el inicio de la temporada de vendimia y es una ocasión muy esperada tanto por los locales como por los turistas. La atmósfera festiva se enriquece con trajes típicos bordados, danzas y el aroma de deliciosas viandas, creando una estampa auténtica y vibrante que atrae a numerosos viajeros.
En esta fiestas el vino se marida con la mejor gastronomía local, creando una experiencia sensorial inigualable. Los visitantes pueden disfrutar de una variedad de platos tradicionales que complementan perfectamente los vinos regionales.
FIESTAS DE LA VENDIMIA EN BOHEMIA.
Este itinerario por las Fiestas de la Vendimia no puede empezar en otro lugar que no sea Praga, la habitual puerta de entrada a este destino centroeuropeo. No es ningún secreto que la capital checa cuenta con colinas cubiertas de viñedos porque se sitúan junto a uno de sus principales iconos, el Castillo de Praga, y son visibles desde la ribera del río Moldava.
Revivir épocas pasadas, convertirse en viticultor durante un instante utilizando las antiguas herramientas de cultivo y probar el burcák (el vino joven fermentado) está al alcance de los viajeros durante las Fiestas de la Vendimia de San Wenceslao en la Villa Richter, el 28 de septiembre. Los torneos entre caballeros, la música y el baile acompañan la celebración a los pies del Castillo.
Otra opción sin salir de la capital, se puede llegar incluso en bicicleta, es en los viñedos del entorno del Palacio de Troja, el fin de semana del 14 y 15 de septiembre.
A pocos kilómetros de Praga, la XXVI Fiesta de la Vendimia de Karlštejn se prolongará dos jornadas en las que el entorno del castillo invitará a viajar al pasado gracias a su tematización medieval. Durante los días 28 y 29 de septiembre tienen lugar torneos entre caballeros, y es posible observar a damas y cortesanos entre los puestos del mercado o incluso vislumbrar a Carlos IV a caballo en dirección al castillo.
El emperador Carlos IV también forma parte de la gran Fiesta de la Vendimia de Melník, otra bonita ciudad de Bohemia Central. Según señalan algunos historiadores, fue el propio monarca el que insistió en traer las cepas de las vides a este lugar.
Durante tres días, del 20 al 22 de septiembre, esta población situada en la confluencia del Elba y el Moldava, a sólo 35 kilómetros de Praga, recibe a miles de visitantes deseosos de festejar la recogida de la uva y de degustar los primeros mostos. El centro histórico de Melník se transforma durante esas jornadas en un gran escenario donde se suceden desfiles medievales, torneos, catas de vino y teatro en la calle.
Poco conocida fuera de Chequia pero con una larga trayectoria histórica, Litomerice es otra excelente propuesta para conocer cómo se festeja la recogida de la cosecha de la uva en el país. Ubicada en la región de Ústí nad Labem, en Bohemia del Norte, a sólo 60 kilómetros de Praga, esta preciosa ciudad cuenta con un pintoresco centro histórico bordeado de fortificaciones góticas.
La celebración de la Fiesta de la Vendimia de Litomerice forma parte de su calendario anual desde hace centurias, ya que Carlos IV, en el siglo XIV, donó los terrenos de la colina para que se plantasen vides. De hecho, estos viñedos están considerados los más septentrionales del país.
A lo largo del año se pueden visitar sus bodegas históricas pero el momento más esperado es durante la Fiesta que tiene lugar el 21 de septiembre. Además de las habituales degustaciones de la actual añada, tiene lugar un concurso que premia el mejor burcák.
VENDIMIA EN MORAVIA DEL SUR.
El territorio vitivinícola más apreciado de Chequia es el de Moravia del Sur, tanto por extensión de viñedos como por número de bodegas y litros de vino producidos. Entre todas las posibles propuestas de este destino, se recomienda comenzar conociendo los entornos de Mikulov, Znojmo y Valtice.
La ciudad de Mikulov se convierte del 6 al 8 de septiembre en una cita imprescindible porque allí se celebra la Fiesta de la Vendimia de Pálava. Durante tres días, la población se viste de fiesta y la alegría y el color inundan las calles y plazas.
Su programa de actividades incluye un mercado de artesanía, puestos de delicias culinarias, concursos de tiro con ballesta y lanzamiento de herradura para los niños, torneos de caballeros, desfile del rey y su séquito y mucha música en sus seis escenarios. En distintas estancias del castillo, como su bodega, torres y patios, tienen lugar concursos de cata y degustaciones de nivel.
El siguiente fin de semana, del 13 al 15 de septiembre, toma el relevo la ciudad de Znojmo, otro de los destinos del vino más consolidados de Moravia del Sur. La Vendimia Histórica de Znojmo conmemora el momento en el que llegó el rey checo Juan de Luxemburgo con su esposa, Eliška Premyslovna, y su corte real.
Durante todo el evento se suceden espectáculos de teatro y musicales (habrá 14 escenarios repartidos por la localidad), torneos y mercados de productos locales. El sábado se produce el instante más esperado: el desfile del monarca acompañado de personajes en actitud jocosa como el dios Baco. Las antorchas encendidas y la atmósfera solemne del momento preceden a la entrega de licencias reales y al 'castigo' de los viticultores deshonrados.
La clausura de estas Fiestas de la Vendimia se puede realizar en octubre en Valtice, considerada la Capital del Vino, y la que programa los festejos más tardíos. A comienzos de octubre, los días 4 y 5 de octubre, la ciudad redobla su protagonismo en Moravia del Sur para acoger un intenso conjunto de actividades donde no faltan desfiles tradicionales o bailes en el palacio.
En Valtice es posible conocer el mundo del vino en profundidad. Una visita al Museo de la Viticultura, Jardinería y Medio Ambiente convierte al viajero casi en un experto, y la exposición de variedades de uva, que prepara la Escuela de Viticultura y el Centro de formación en Jardinería es una propuesta imperdible.