MADRID 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Malta apuesta de forma decidida por convertirse en un destino tendencia para celebrar viajes de negocios y encuentros empresariales de todo tipo y ofrece a sus visitantes numerosos atractivos para convertirse en uno de los destinos MICE preferidos en todo el mundo.
Las islas maltesas son consideradas como uno de los países del Mediterráneo con la mayor concentración de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Su arquitectura realizada en piedra cuenta con piezas clave en el recorrido cultural del país, desde la antigüedad hasta los principios de la Edad Moderna. Y es que, lo que durante el Imperio Británico fueron grandes sistemas de defensa, ahora se han convertido en lugares históricos en los que celebrar reuniones y eventos de negocios.
Además, su capital Valletta, que fue Capital Europea de la Cultura en 2018, es considerada como uno de los mayores patrimonios del país y cuenta con el Centro de Conferencias del Mediterráneo y el Centro de Exposiciones y Convenciones, dos de los lugares más emblemáticos para los negocios.
Dispone además de un entorno natural perfecto para descubrir realizando diferentes actividades de equipo durante todo el año como paseos en barco en las aguas que bañan las islas de Gozo y Comino y conocer sus rincones más secretos; o deportes para los más aventureros como escalada, parascending o buceo.
FUSIÓN ENTRE HISTORIA Y GASTRONOMÍA.
Malta tiene un amplio abanico de lugares de visita obligatoria que permiten conocer su historia y disfrutar de una completa estancia. Entre ellos se encuentran palacios, iglesias, templos, jardines y yacimientos arqueológicos, así como varios restaurantes con estrella Michelin.
Por ello, uno de los mayores atractivos que presenta es una nueva iniciativa culinaria llevada a cabo por Heritage Malta a través de Taste History.
El principal objetivo es ofrecer nuevas experiencias gastronómicas vinculadas con la historia de la isla y que, de esta manera, los visitantes tengan la oportunidad de degustar los mejores platos malteses en el interior de monumentos y edificios que ya forman parte de los 7.000 años de su historia.
Un ejemplo de ello es acudir a una cata de vinos en el Fuerte de San Telmo, o probar el crujiente pan maltés horneado en la antigua panadería del Auberge de Aragon.
La gastronomía, el clima, o el patrimonio cultural ha impulsado a Malta para convertirse en el destino tendencia de las empresas para celebrar sus eventos durante el próximo año, así como al sector turístico para ser un motor indispensable del país.
Y es que, el flujo de turistas, en su gran mayoría procedentes de España, ha incrementado notablemente en el último año.
"España es para nosotros un país esencial dentro de nuestra estrategia turística. Desde que ha empezado el año, nuestras islas han recibido más de 33.000 visitantes españoles", asegura el director de VisitMalta Incentives and Meetings, Christophe Berger que asegura que el objetivo es conseguir que el flujo turístico recupere los números previos a la pandemia.