MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El PIB turístico en términos reales crecerá un 6,5% en 2023, situándose en un 4,1% por encima del nivel de 2019, mientras que para 2024 se prevé un crecimiento más moderado, del 1,5%, siendo un 5,7% superior al prepandemia, según un informe de CaixaBank Research.
Además, por país de origen, el estudio estima que la demanda doméstica crezca un 0,4% en 2023, ya mostrando un menor margen de crecimiento con respecto a 2022 -cuando ya recuperó niveles de 2019-.
Por su parte, las llegadas internacionales subirán un 11% y, por primer año tras el inicio de la pandemia, recuperarán los niveles de 2019. De cara a 2024, CaixaBank Research espera que el turismo internacional será el principal motor de crecimiento del sector, apoyado en la recuperación del turismo de larga distancia.
"Prevemos que los vientos de cara entren en acción sobre todo hacia finales de 2023 y durante 2024, año para el que esperamos un crecimiento del PIB turístico más moderado", ha señalado el estudio.
Aún así, el informe destaca que el sector turístico seguirá gozando de algunas palancas de crecimiento, como la recuperación de los mercados de larga distancia o la resiliencia de la demanda turística europea en España gracias a la elevada competitividad del destino.
TRES FACTORES INFLUYENTES EN EL SECTOR
Sin embargo, CaixaBank Research señala que es probable que en los próximos trimestres ganen relevancia varios factores que moderarán significativamente el crecimiento del sector turístico.
En primer lugar, resalta el "complicado" panorama macroeconómico en los países de origen de turistas internacionales: la caída acumulada de los salarios reales en 2022 y el endurecimiento de las condiciones financieras limitará la capacidad de crecimiento de los turistas europeos de cara a 2024, algo que ya estamos observando en el turismo británico.
Otro factor destacado es la reactivación de los destinos más lejanos para el turista europeo y español, el gasto turístico de los españoles en el extranjero aún se sitúa lejos de los niveles de 2019, según los datos de pagos de tarjetas de CaixaBank, y espera ver una recuperación en los próximos trimestres.
Por último, el informe avisa de la competencia de destinos más económicos, ya que los principales mercados competidores de España en el Mediterráneo están mostrándose muy competitivos en el actual entorno de elevada inflación y caídas en los salarios reales, como es el caso de Turquía y Marruecos.
MENOR INTERÉS DE REINO UNIDO POR VIAJAR A ESPAÑA
El interés por viajar a España cayó fuertemente en el Reino Unido en el mes de junio, al situarse un 12,5% por debajo de su nivel de referencia, según CaixaBank Research.
El mal desempeño macroeconómico del país, la fuerte subida de tipos y la debilidad de la libra esterlina están siendo un fuerte condicionante para el turismo británico. Adicionalmente, los datos de otros destinos competidores como Turquía, Grecia y Portugal apuntan a que están siendo más competitivos a la hora de captar la demanda británica, lo que está suponiendo un freno adicional.
Sin embargo, el estudio resalta el interés de los turistas de la UE por viajar a España está resistiendo de manera notable, y en los cinco primeros meses de 2023 se sitúa un 4,6% por encima de su nivel de referencia.
Destacan sobre todo italianos y holandeses, con registros un 3,3% y un 15,2% por encima de la referencia, respectivamente. Los indicadores relativos a Francia y, sobre todo, Alemania muestran más debilidad y acusan una situación macroeconómica relativamente más frágil.
Por parte de los turistas de EE.UU. se observa una normalización del interés en viajar a España a niveles prepandemia, lo que "adelanta muy buenas cifras de llegadas para el verano". Este indicador también apunta a un fuerte crecimiento del interés por viajar a España en Japón, al situarse un 22,6% por encima del periodo de referencia.