MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La popularidad del sake japonés, también conocido como nihonshu, se está extendiendo en todo el mundo. El interés por la gastronomía nipona unido al incremento de exportaciones de esta bebida alcohólica atrae a miles de turistas de todo el mundo a la ciudad de Tokio (Japón) con el objetivo de recorrer rutas en bodegas y conocer de primera mano esta bebida tan peculiar del 'país del sol naciente'.
En Tokio, la ciudad cosmopolita que abraza tradición y modernidad, el sake forma parte de su cultura. Es mucho más que una bebida ya que cumple un propósito social esencial en momentos especiales de la vida y ha influido enormemente en la cultura gastronómica del país.
Es por esto que Turismo de Tokio se recomienda disfrutar de diversas rutas del sake gracias a las cuales los visitantes puedan conocer más de cerca esta elaboración ya sea degustándolo en bares y restaurantes, en tiendas de sake e izakayas de la ciudad, o en las bodegas productoras de sake que se remontan al periodo Edo (1603-1868).
Esta bebida es alcohol fermentado elaborado con agua y arroz. Pero no se hace con cualquier tipo de agua, sino que se elabora a partir de agua de manantial pura que, efectivamente, se puede encontrar en la capital nipona.
Además, cada sake tiene un sabor diferente porque depende de muchos factores. El tipo de arroz, la calidad del agua, cuánto se ha molido el arroz antes de cocerlo al vapor, los métodos de crear el starter de levadura koji que hace que el hongo inicie la fermentación y la temperatura durante la fermentación, son algunos de los muchos factores que influyen en su gusto en boca.
Por supuesto, hay infinidad de variedades de sake en función de la región donde se producen, pero en términos generales puede ser sake dulce, seco, incluso espumoso, más agradable al gusto para los que se inician en esta bebida y con un porcentaje de alcohol más bajo.
LA RUTA DEL SAKE: BODEGAS, BARES Y TIENDAS
En Tokio existen varios productores de sake que se puede visitar en tours por las bodegas y en degustaciones de esta típica bebida. Cada bodega tiene sus propios métodos de elaboración de sake y, además, es importante saber que el resultado final de cada año es diferente al resto.
Conocer la zona centro de Tokio es visita obligada para los turistas que llegan al país pero descubrir el área occidental de la ciudad nipona se convierte en una gran elección para vivir un viaje completo y disfrutar de su cara más relajada, silenciosa, verde y natural. Es aquí precisamente donde se encuentran dos de las principales bodegas de Tokio: Ozawa Shuzo y Ishikawa Brewery.
La bodega Ozawa Shuzo, la más oriental de Tokio, es un lugar idílico en el río Tama que cuenta con 300 años de experiencia elaborando sake. El protagonista de la bodega es una especie de cangrejo que busca agua de manantial pura y que protagoniza sus etiquetas.
El agua de manantial pura se cuela en los túneles excavados a mano que se adentran 140 metros en la pendiente rocosa detrás de la de la bodega, estando su entrada adornada con cuerdas shimenawa sintoístas que señalan objetos sagrados. Entre sus atractivos destacan los tours de sake que llevan por el histórico almacén kura y los edificios de laboración, sala de catas donde degustar diferentes variedades de este elixir, un puente que cruza el río Tama y lleva al pintoresco Templo Kanzanji y senderos a la Garganta de Mitake.
Otro buen lugar para conocer el sake es la bodega Ishikawa Brewery fundada en 1863 en Fussa es lo que podría denominarse un parque temático dedicado a comer y beber ambientado en la época de los samuráis. Al llegar altísimos árboles kezayi dan la bienvenida, bajo los cuales se encuentra el agua mineral que se bombea para elaborar su sake y cerveza artesanal.
Esta bodega de 160 años de antigüedad es la encargada de elaborar el sake japonés Tamajiman y las cervezas artesanales Tama no Megumi y Tokyo Blues. El plan se complementa con la posibilidad de comprar en su tienda sake tradicional y cerveza incluso comer bolas de arroz con sake.
Por otro lado, los bares y restaurantes de la capital son otro de los lugares donde degustar esta exquisitez en Tokio, incluso los hay especializados en el maridaje de sake. En España el sake cada vez es más conocido, pero en Tokio se ha popularizado sobre todo entre los jóvenes japoneses, ya que antes era un producto orientado a personas más mayores.
De esta forma, los bares de sake sirven ahora botellas modernas y raras y atraen a los jóvenes tokiotas. Kurand un lugar donde el visitante puede servirse uno mismo directamente de las 100 botellas de sake en la nevera, por lo que puede ser un buen lugar para empezar a probar esta bebida tradicional.
Por último, todos los grandes almacenes, como Matsuya y Mitsukoshi en Ginza y Daimaru en la estación Tokio, disponen de una gran selección de sake japonés, y muchos ofrecen muestras. Hasegawa Saketen es una tienda de especialidades con varias sucursales en Tokio, incluyendo en Tokyo Sky Tree Town, Azabu Juban, Omotesando Hills y el Palace Hotel Tokyo. Además, en la pequeña e íntima Oboro Saketen, en las callejuelas de Shimbashi, se vende sake poco común y también ofrecen degustaciones de sake.