MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El sector turístico mantiene el "tono de fortaleza" de la demanda extranjera, según destacó el Banco de España en su último boletín económico respecto al turismo receptor, de acuerdo con los últimos datos de entradas de turistas, un 2,7% más en los dos primeros meses del año, hasta casi 5,6 millones de visitantes internacionales.
La entidad emisora subrayó también el ritmo de crecimiento del gasto total de los turistas extranjeros, con un repunte del 8,6% en el arranque del año, hasta 2.688 millones de euros, a la espera de que este miércoles se publiquen los datos del gasto correspondientes al mes de febrero.
"Este incremento obedece tanto al propio aumento en las llegadas de turistas como al mayor gasto medio diario que realiza cada uno de ellos", señaló el Banco de España.
Por otro lado, el ritmo de avance interanual del número de pernoctaciones hoteleras de viajeros procedentes del extranjero se situó en enero en el 6,1%, de acuerdo con la encuesta de Ocupación Hotelera, y un 1,3% en el mes de febrero, dato que contrasta con el descenso del 3,1% de las estancias de los turistas españoles.
Así las cosas, la última información disponible sugiere que se mantiene el tono de fortaleza de la demanda extranjera.
Precisamente este martes, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, confió en que a este "ritmo" de afluencia de turistas internacionales a España pueda batirse el récord de visitantes del pasado año, más de 57 millones, "a la espera de que se desarrolle una buena campaña de Semana Santa".
Asimismo, reiteró la necesidad de fidelizar a los visitantes extranjeros que llegan 'desviados' por la llamada 'Primavera Árabe'.
Desde el sector, preocupa en cambio la evolución del comportamiento del turismo nacional. que supone el 50% de la actividad del sector a las puertas de Semana Santa, una temporada "clave" para los turistas nacionales y para segmentos como el turismo rural, dado que mercados emisores tradicionales como Reino Unido o Alemania no disponen de días, y los españoles están recortando sus estancias y escapadas.