Niega que el modelo de contratación en Aena sea "una subasta", pero comprende ofertas a la baja en crisis El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha respaldado la actuación del gestor aeroportuario Aena y de su presidente, José Manuel Vargas, durante el conflicto laboral en el Aeropuerto Barcelona-El Prat ya que, ha asegurado, "no se ha escatimado ningún esfuerzo" para acercar posturas entre la empresa Eulen, adjudicataria de los servicios de seguridad en este aeropuerto, y sus trabajadores. "Quiero reafirmar que apoyamos absolutamente la labor de Aena en este conflicto. Se ha manifestado en todo momento una predisposición para impulsar las negociaciones ante una situación que ha afectado a un gran numero de ciudadanos y que afectaba a la imagen exterior de nuestro país", ha dicho De la Serna durante su comparecencia ante la Comisión de Fomento. El ministro ha defendido que tanto su departamento, como Aena, han llevado a cabo "todas las actuaciones necesarias acciones dentro desde los ámbitos competenciales para facilitar ese acuerdo entre las partes", así como las dos decisiones adoptadas para la resolución del conflicto: el aumento de los efectivos de Guardia Civil en El Prat y la apertura del procedimiento de arbitraje obligatorio. Según De la Serna, informó de ambas decisiones a la Generalitat de Catalunya y al Ayuntamiento de Barcelona una vez "fracasó" la mediación por parte de la administración autonómica para poner fin al conflicto, y ambas administraciones consideraron sendas medidas "adecuadas". Respecto al refuerzo de agentes de la Guardia Civil, De la Serna ha asegurado que "no haberlo hecho habría sido una responsabilidad", justificando que en esos días existía una alerta terrorista 4 sobre 5 y que las aglomeraciones que provocarían los paros "podrían generar situaciones de riesgo". "Se ha demostrado absolutamente real, el Gobierno tomó esa decisión porque era nuestra obligación", ha defendido. El ministro ha manifestado que "en el momento que entró la Guardia Civil se devolvió la normalidad a El Prat", ya que "desde entonces no se han producido incidencias significativas". Por otro lado, ha dicho que la decisión de abrir un procedimiento de arbitraje obligatorio se acordó teniendo en cuenta de que "las partes mantuvieran posturas irreconciliables", que los trabajos de mediación habían concluido sin éxito y que la situación provocaba "un perjuicio grave para la economía nacional". Frente a su defensa de la dirección de Aena, el PSOE, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Esquerra Republicana y el PDeCAT han reclamado el cese inmediato del presidente del gestor aeroporturario, José Manuel Vargas. Por parte del PSOE, la diputada Mercè Perea ha dicho a De la Serna que, de estar en su lugar, "no perdería ni un minuto en cesarle" por haber sido "desleal con el interés general, el servicio público" y al propio ministro. "Le ha dejado a los pies de los caballos. Lo del presidente de Aena, dejándole solo, no tiene nombre", ha aseverado. También ha hecho mención a esta circunstancia el portavoz de Fomento de Unidos Podemos, Félix Alonso Cantorné, comparando al ministro con un "bombero single", como "única persona que se hace cargo de los servicios de salvamento". "Ha tenido que ir a apagar un incendio que su pirómano laboral, el señor Vargas, no supo solucionar", ha apostillado, reclamando a renglón seguido la responsabilidad del Ejecutivo de "regalar 8.000 millones de euros" a sus accionistas en su salida a Bolsa, un "pelotazo" para el que ha reclamado la creación de una comisión de investigación en el Congreso. Tanto Teresa Jordà, de Esquerra Republicana, como Carles Campuzano, del PDeCAT, han exigido también la destitución de Vargas. "No puede suceder que nadie del Gobierno asuma su responsabilidad", ha dicho Campuzano, "decepcionado" con la intervención de De la Serna por limitar la situación vivida a un conflicto laboral, mientras que Jordà criticaba la política de contratación en Aena, por optar por "la propuesta más baja". Otra de las cuestiones abordadas por la oposición ha sido el modelo de gestión centralizado de la compañía, e incluso el PSOE ha instado al Gobierno a estudiar una mayor descentralización, en una postura que, en diferentes grados, han defendido también Unidos Podemos, ERC, PNV y el PDeCAT. Fernando Navarro, de Ciudadanos, ha achacado al ministro el modelo de contratación de Aena y las bajas aceptadas a la hora de adjudicar los contratos, así como la "sensación de que pasó mucho tiempo" hasta que Fomento se decidió a actuar. Una postura completamente contraria a la expuesta por parte del portavoz de Fomento del PP, Miguel Barrachina, quien ha valorado que el Ejecutivo resolviera el conflicto "con absoluta rapidez". En su réplica, De la Serna ha defendido que tanto desde Aena como desde su departamento "se ha participado desde el primer momento". "Una cosa es que se participe desde el primer momento a estar permanentemente en los medios de comunicación para decir lo que uno está participando. No confundamos la presencia mediática con la participación", ha aseverado. "Hubo gran demanda para que Aena se sentara en una mesa, parecía que era el único problema. Se sentó y las posturas siguieron estando distantes e irreconciliables", ha respondido, cuestionando que la ausencia de soluciones pueda precipitar el cese de Vargas. "¿Creen que deberíamos de exigir el cese de la consellera de Trabajo por fracasar la mediación? Yo creo que no. Se hizo lo que se podía hacer con unas dificultades que nadie menciona", ha argumentado. De la Serna también ha hecho frente a las críticas por el modelo de contratación en Aena, negando que sea "una subasta", pero añadiendo que, en cualquier caso, todas las administraciones las hacen para adjudicar "en condiciones similares" contratos para puertos, colegios u hospitales, donde se valoran "las ofertas más ventajosas para la administración". "Si no lo hicieran así estarían cometiendo una ilegalidad", ha argumentado. Asimismo, ha dicho que la media de rebajas entre la oferta licitada y la finalmente adjudicada en el pasado año fue de un 8,2% en Aena, inferior a la del 12% de los contratos adjudicados en 2011, pero ha dicho entender estas rebajas. "Que levante la mano quien no haya visto bajas por encima de las normales en un contexto de crisis. Eso ha sucedido con carácter general", ha dicho. En todo caso, ha rechazado que se haya producido una "baja temeraria" en el caso de Eulen --su oferta fue 10.000 euros inferior a la de su competidor y anterior adjudicatario, ha dicho-- y ha defendido que el contrato de Eulen en El Prat "cumple escrupulosamente el convenio colectivo y la legalidad vigente".