MADRID 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
'Pura vida' es quizás la frase más emblemática de Costa Rica, una expresión que resuena en cada rincón del país y que refleja a la perfección el estilo de vida de los ticos. Utilizada como saludo, despedida o para expresar que todo está magníficamente, esta expresión encapsula la esencia de una sociedad relajada, feliz y profundamente conectada con su entorno.
Más allá de conocer el concepto, merece la pena aplicarlo, especialmente en esos momentos en los que se necesite desconectar de ajetreo cotidiano y volver a lo esencial. Para ello, Costa Rica propone siete experiencias en el destino que promueven esta filosofía y que nos harán volver transformados y desconectados.
UN BAÑO EN LODO VOLCÁNICO.
Los baños en aguas termales y lodo son una tradición de siglos. En Costa Rica, estas aguas provienen directamente de sus múltiples volcanes, siendo ricas en minerales beneficiosos para la salud y en lodo volcánico.
Como país netamente volcánico, es fácil encontrar aguas termales en todo el territorio. Uno de los baños de lodo más famosos son los del parque nacional Volcán Rincón de la Vieja, en Guanacaste, el volcán más grande y más activo en la provincia.
Aquí, Sensoria Eco-Luxury Rainforest Experiences, que además cuenta con el sello CST (Certificado de Sostenibilidad Turística), ofrece diferentes experiencias de lo más cuidadas.
MASAJE CON PIEDRAS VOLCÁNICAS.
En línea con la tierra, los masajes con piedras volcánicas son una de las experiencias wellness más populares de Costa Rica. Calentadas y puestas sobre la piel ejerciendo un masaje, son buenas para la circulación y, combinadas con su peso, hacen que quien lo disfrute llegue a un modo de relajación intensa.
Entre todo el territorio costarricense, donde es fácil encontrar este tratamiento, Montezuma es conocido por sus tratamientos de spa al aire libre.
CLASES DE SURF PARA TODOS.
Para los amantes del deporte, el surf en Costa Rica es una experiencia inigualable. Con cuatro zonas principales para la práctica de este deporte (el Caribe y las costas Norte, Central y Sur del Pacífico), el país ofrece olas para todos los niveles.
Guanacaste, al noroeste, es especialmente popular por sus excelentes condiciones para el surf, permitiendo a los surfistas disfrutar de impresionantes escenarios naturales mientras dominan las olas.
SABOREAR FRUTAS Y LEGUMBRES TODO EL AÑO.
Costa Rica también es un paraíso para los amantes de la fruta. En sus fértiles tierras se cultivan pejibaye, papaya, mangostán, mora, fresa, uchuva, rambután y muchas otras delicias.
La biodiversidad del país, con selvas tropicales, bosques lluviosos, volcanes y manglares, permite que estas frutas y verduras estén disponibles todo el año, ofreciendo sabores frescos y auténticos en cada bocado.
UNA CAMINATA HACIA LA RELAJACIÓN
Explorar los senderos y parques naturales de Costa Rica es una actividad imprescindible. Con el 25% de su territorio protegido y casi el 59% cubierto por bosques, el país ofrece un entorno ideal para las caminatas.
Durante estas caminatas, es común avistar tucanes, perezosos, mariposas azules, monos aulladores, tapires, ranas de ojos rojos y monos capuchinos, entre otros. Además, el paisaje se complementa con ríos majestuosos, cascadas y playas hermosas.
RESPECTO POR EL CUERPO Y EL ENTORNO.
El yoga es una manifestación física del 'Pura Vida', promoviendo la relajación y el respeto por el cuerpo y el entorno. Es por ello por lo que hay tantos retiros y clases de yoga a lo largo y ancho del país, con especial facilidad para encontrarlos en la Nosara, Puerto Viejo, Puntarenas, Montazuma, Santa Teresa y Tamarindo.
Si uno se decanta por retiros, estos suelen ser de varios días y se incluyen otras actividades como la meditación, charlas o una alimentación orgánica.
CEREMONIAS DEL CACAO.
El cacao en Costa Rica es mucho más que un producto, es parte de su tradición, y esta se puede sentir en las ceremonias de cacao. En ellas, uno se sienta en grupo formando un círculo mientras el guía rota una bebida ceremonial a base de granos de cacao hervidos y colados.
Al tiempo se corea, canta, tocan instrumentos, con momento para la reflexión positiva. Quien lo experimenta, afirma que termina con un sentimiento parecido al de una relajante sesión de meditación combinado con el efecto estimulante de un buen café.