Estas son las 5 grandes ciudades de Europa en las que más llueve (y lo que puedes hacer a pesar de ello)

MADRID 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

Cuando pensamos en un viaje ideal, solemos imaginar cielos despejados y temperaturas agradables, pero la lluvia no tiene por qué ser un obstáculo para disfrutar de un destino.

En Europa, países como Dinamarca, Noruega, Reino Unido, Bélgica y los Países Bajos destacan por sus abundantes precipitaciones, especialmente en primavera. Sin embargo, lejos de arruinar la experiencia, el clima lluvioso puede aportar un encanto especial a las ciudades y brindar la oportunidad de vivirlas de una manera más auténtica y acogedora.

Dinamarca, Noruega, Reino Unido, Bélgica y Países Bajos son los países donde hay más precipitaciones del continente, especialmente en primavera, pero esto no tiene por qué arruinar un viaje, según la empresa de escapadas sorpresa Waynabox. Lejos de ser un inconveniente, la lluvia puede transformar un viaje en una experiencia inolvidable.

Ciudades como Copenhague, Oslo y Londres cuentan con una amplia oferta de planes para los días grises, desde explorar museos emblemáticos como el British Museum o la Galería Nacional de Oslo hasta refugiarse en acogedores cafés con vistas a los canales.

En Bruselas, la lluvia invita a disfrutar de su famosa chocolatería, mientras que en Ámsterdam, recorrer sus museos o pedalear con el equipo adecuado sigue siendo una opción viable.

La lluvia realza el encanto de estos destinos y los convierte en escenarios aún más pintorescos. Así que, si te toca un destino lluvioso, no guardes la maleta: con el plan adecuado, la lluvia se convierte en parte de la magia del viaje.

COPENHAGUE (DINAMARCA)

Sabías que en Copenhague se encuentra uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo? Se trata de los icónicos Jardines Tivoli, un lugar mágico con montañas rusas de madera, espectáculos en vivo y una atmósfera de cuento.

En días soleados, las colas pueden ser interminables, pero la lluvia convierte la visita en una oportunidad única para disfrutar de las atracciones sin esperas.

Si prefieres resguardarte del mal tiempo, la ciudad ofrece planes culturales fascinantes. El Den Bla Planet, el acuario más grande del norte de Europa, es perfecto para descubrir especies marinas en un entorno envolvente.

También puedes visitar el Palacio de Christiansborg, antigua residencia real y actual sede del Parlamento, donde se pueden recorrer sus opulentas salas y las impresionantes ruinas subterráneas. Y para los amantes de la historia, el Museo Nacional Danés es una parada obligatoria, con exposiciones que abarcan desde la prehistoria hasta la modernidad.

OSLO (NORUEGA)

Hasta finales de abril, las precipitaciones en Oslo suelen transformarse en nieve, creando un paisaje de ensueño ideal para recorrer la ciudad y capturar postales invernales inolvidables. La nieve cubre los tejados, los parques y el fiordo, añadiendo un toque mágico a la capital noruega.

Un plan perfecto para los días fríos o lluviosos es embarcarse en un crucero por el fiordo de Oslo, disfrutando de vistas panorámicas sin mojarse.

Y si la lluvia arrecia, la mejor opción es refugiarse en alguno de sus prestigiosos museos, como el Museo Munch, dedicado al célebre pintor de El grito; el Paradox, con exhibiciones interactivas y efectos visuales sorprendentes; o el Museo Nacional, que alberga una impresionante colección de arte noruego.

LONDRES (REINO UNIDO)

Londres es sinónimo de lluvia. La llovizna londinense suele acompañar a los viajeros durante toda su estancia, por lo que es imprescindible llevar un buen paraguas o chubasquero. Sin embargo, la ciudad está perfectamente preparada para ofrecer entretenimiento sin importar el clima.

Desde admirar la vista panorámica de la ciudad a bordo del London Eye hasta visitar el Museo de Cera Madame Tussauds, las opciones bajo techo son infinitas.

Los amantes de las compras pueden refugiarse en los lujosos almacenes Harrods, recorrer las boutiques de Covent Garden o explorar Oxford Street. Y, por supuesto, siempre queda la posibilidad de resguardarse en un pub tradicional para degustar un fish & chips acompañado de una pinta de cerveza.

BRUSELAS (BÉLGICA)

En Bruselas, la lluvia es la excusa perfecta para sumergirse en el delicioso mundo del chocolate. El Museo del Chocolate y el Cacao es una parada obligatoria para descubrir la historia y los secretos de esta delicia belga, mientras que las fábricas de cerveza abiertas al público ofrecen visitas guiadas con degustaciones de cervezas artesanales.

Además, la lluvia puede ser una aliada para quienes buscan evitar multitudes. Atracciones emblemáticas como el Manneken Pis o el Atomium suelen estar menos concurridas en días lluviosos, lo que permite tomar fotografías sin el gentío habitual y disfrutar de la ciudad con mayor tranquilidad.

ÁMSTERDAM (PAÍSES BAJOS)

Ámsterdam es otra ciudad donde la lluvia es frecuente, pero eso no impide disfrutarla al máximo. Un plan ideal es hacer un tour en barco por sus famosos canales, una experiencia única que permite conocer la ciudad desde una perspectiva distinta mientras se aprende sobre su historia y arquitectura.

En el ámbito gastronómico, el Foodhallen es un lugar perfecto para refugiarse del mal tiempo y disfrutar de una variedad de platos en un ambiente animado.

Y para los amantes de la cerveza, la Heineken Experience ofrece un recorrido interactivo por la historia de la marca, con degustaciones incluidas, convirtiéndola en la opción perfecta para los días de tormenta.