El turismo sostenible también es social: las mejoras para los trabajadores en la ley de turismo de Baleares

Archivo - Un camarero presenta pescado fresco a los comensales en un restaurante en Cala Alcaufar (Sant Lluís, Menorca)
Archivo - Un camarero presenta pescado fresco a los comensales en un restaurante en Cala Alcaufar (Sant Lluís, Menorca) - ARXIU AETIB - Archivo

PALMA 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Cuando se habla de sostenibilidad se suele pensar en medio ambiente, en territorio, energía o circularidad; pero la calidad del empleo es también una de las vertientes de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Tanto, que el plan maestro de la ONU para 2030 dedica uno de sus 17 objetivos, el número ocho, íntegramente al 'trabajo decente y crecimiento económico'.

Enraizada en el corazón de la Agenda 2030 para un futuro más sostenible, la nueva ley de turismo de Baleares, centrada en la sostenibilidad y circularidad del turismo, incluye varios aspectos de carácter social dirigidos a mejorar las condiciones de los trabajadores del sector.

El propósito de estas medidas no es sólo proteger a los trabajadores, sino también fomentar que el turista elija el archipiélago por su compromiso con los derechos laborales: ser el destino que mejor protege a sus trabajadores como seña de identidad.

CAMAS ELEVABLES

Una de las medidas más emblemáticas de la ley es la obligación de sustituir las camas convencionales por camas elevables, una novedad que se plantea como camino de mejora de la salud laboral de las camareras de piso.

Esta medida afecta a los hoteles, incluidos hoteles de ciudad, hoteles apartamento y hoteles rurales, así como a otros alojamientos que, voluntariamente, hayan obtenido una clasificación por estrellas.

En estos alojamientos (salvo en casos excepcionales justificados por razones de significado histórico-patrimonial) todas las camas, salvo las supletorias, deben ser elevables mecánica o eléctricamente. Así se facilitará la limpieza de los suelos y otros elementos en la habitación.

La ley ha fijado un calendario con el que la obligación de tener instaladas estas nuevas camas se irá extendiendo de forma progresiva, hasta llegar al 100% de las camas entre 2023 y 2028.

Los tramos de fechas varían en función de la categoría y tipología de cada establecimiento: por ejemplo, en el caso de los hoteles de cinco estrellas, el 30% de estas camas debe haberse instalado para el 1 de mayo de este 2023, el 50% en 2024, 60% en 2025, 75% en 2026 y 100% en 2027. Los hoteles de cuatro estrellas sin categoría superior y los inferiores, incluidos hoteles rurales sin clasificación, tienen un año más para adaptarse, hasta 2028.

La Asociación Kellys Unión Baleares llevaba tiempo reivindicando mejoras laborales para las camareras de piso, atendiendo al esfuerzo físico y diario que requieren sus labores. La medida afectará a unas 20.000 camareras de piso y unas 300.000 camas de hotel en Baleares y se espera que contribuya a reducir al siniestralidad laboral en el colectivo.

CARGAS DE TRABAJO

La nueva ley promueve también una guía de medidas y buenas prácticas en materia de salud laboral, con un estudio que revise las cargas de trabajo, además de prevenir la exposición a agentes químicos en todos los departamentos o repensar aspectos ergonómicos para mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

Estas mejoras sociales no se quedarán en el sector del alojamiento, sino que las conclusiones de este estudio podrán ser aplicables a nuevos sectores de actividad.

El Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal) es la institución encargada de liderar este proceso en una mesa de trabajo con agentes sociales y económicos, y tendrá que informar a los Consells de cada isla sobre los resultados.

Además, la ley actualiza los requisitos que deben cumplir los hoteles para obtener la clasificación, adaptándolos a criterios de sostenibilidad medioambiental y social.

Al retirar el papel de las habitaciones o los productos de acogida ('amenities') de un sólo uso en los baños, se reducen los residuos que las camareras de piso tendrán que retirar.

Por otro lado, no se obliga a los hoteles a disponer de asientos o butacas en las habitaciones, reduciendo también los elementos que se tendrán que colocar y limpiar.

VIVIENDAS VACACIONALES

También se incluyen medidas para los trabajadores de viviendas vacacionales. En detalle, quienes comercialicen este tipo de estancias tendrán que disponer de un libro registro para controlar las condiciones de personal de áreas como limpieza y mantenimiento.

El libro registro lo habilita la administración turística de cada isla, y puede ser electrónico, y deberá estar disponible en caso de que lo solicite un inspector de turismo.

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