MADRID 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 39% de los turistas españoles viajan a Brasil por su oferta en turismo de aventura y ecoturismo y es que el país presenta una amplia oferta de recursos naturales y biodiversidad únicas en el mundo, donde pueden practicarse deportes como el surf, parapente, rafting o el buceo.
Brasil es el país con mayor biodiversidad del planeta y ocupa el segundo puesto a escala mundial en recursos naturales para el turismo, según datos del Foro Económico Mundial.
Esto hace del país un paraíso para los amantes del turismo de naturaleza y para aquellos que buscan vivir aventuras únicas y no solo ver grandes monumentos. De hecho, el 39% de los españoles eligen viajar a Brasil por su gran oferta en ecoturismo y turismo de aventura, según datos de la Agencia de Promoción del Turismo de Brasil, Embratur.
Estos datos corresponden a 2019, cuya actividad aún no se había visto alterada por la pandemia.
Desde sus exuberantes montañas en la costa hasta las dunas y desiertos del Norte, sin olvidarnos del gran Parque Nacional do Iguaú, donde además de apreciar sus cataratas se puede practicar deportes como kayak o rafting. Brasil tiene una oferta de localizaciones para el turismo de aventura tan grande como la prácticamente inabarcable extensión del bosque Amazonas.
Brasil es fuente inagotable de playas, paisajes naturales, grandes parques nacionales y una diversa fauna y flora. El país ofrece un sinfín de actividades: desde disfrutar de unas vistas de las playas de Río de Janeiro en parapente hasta hacer surf, kitesurf o vela en la isla de Ilhabela. Además, podrás hacer buceo, volar en ala delta, o montar en canoa por el río Amazonas, con una vegetación única y numerosas especies exóticas.
Otra de las experiencias increíbles que ofrece la naturaleza brasileña es la posibilidad de nadar en un fervedouro. Aunque su nombre puede traducirse como 'caldera', no tiene nada que ver con las aguas termales.
En estas nacientes de ríos subterráneos, el agua que brota de la arena por lo que permite flotar con gran facilidad y hace muy complicado hundirse. Situadas en el Parque Estatal de Jalapo, en la región del Cerrado de Brasil, estas piscinas cianificadas son en realidad manantiales kársticos con un aspecto único en el mundo.
La entrada al parque está presidida por la Serra do Espíritu Santo, que da la bienvenida a un sendero de una hora de recorrido hasta llegar a Jalapo, donde se pueden encontrar cascadas, dunas, cañones, rocas y manantiales, que hacen del parque una zona ideal para actividades como el piragüismo, el buceo o el rápel.
Para llegar a Jalapo lo más recomendable es contratar a las agencias de viajes locales que facilitan a los turistas transporte en coches 4x4 desde el aeropuerto de Palmas, a 300 kilómetros de la zona y al que se puede llegar sin escalas con vuelos desde Sao Paulo.
CASCADAS RECÓNDITAS.
Chapada dos Veadeiros se encuentra en el centro de Brasil y está cubierto por Cerrado, un bioma de sabana. La región abarca ocho municipios del interior del estado de Goiás, y tiene la ciudad de Alto Paraíso de Goiás como una de las principales zonas receptoras de turistas.
Chapada es la oportunidad perfecta para adentrarse en este paraíso natural que esconde en su interior más de 300 cascadas. Además, Chapada dos Veadeiros alberga su propio Parque Nacional reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. Este territorio de más de 240 hectáreas de extensión se encuentra muy bien conservado; no en vano, su acceso está limitado a cuatrocientas personas al día.
La ciudad está a 230 kilometros del aeropuerto internacional de Brasilia, y desde la capital se puede tanto alquilar un coche como comprar un billete de autobús hacia Chapada.